La vitamina B6, conocida como piridoxina, es una vitamina soluble en agua que el cuerpo necesita para el metabolismo, las funciones del sistema nervioso e inmunológico y la conversión de aminoácidos y otras vitaminas. La vitamina B6 es soluble en agua, pero eso no significa que sea seguro dársela a los niños. Antes de dar a los niños vitamina B6 o cualquier suplemento, los padres deben consultar con el pediatra del niño o con un profesional médico especializado en salud infantil. Los suplementos dietéticos no pueden reemplazar una dieta saludable. La vitamina B6 se encuentra en cereales fortificados, frijoles, carne, pollo, pescado, plátanos, mantequilla de maní y muchas verduras.
Comportamiento
El Dr. Arnold Brenner del Departamento de Pediatría del Hospital Sinai en Baltimore ha estudiado a muchos niños con disfunción cerebral hipercinética, ahora conocida como ADD y ADHD. En un artículo publicado en el Journal of Learning Disabilities, dijo que la condición de algunos niños que respondieron positivamente a los suplementos de tiamina se agravó considerablemente cuando recibieron vitamina B6, y los síntomas de algunos niños que respondieron positivamente a la vitamina B6 empeoraron cuando recibieron dado tiamina. La investigación de Brenner sugirió que el síndrome de disfunción cerebral hipercinética tiene múltiples causas, incluida la deficiencia de vitaminas y la dependencia de drogas o vitaminas.
Neuropatía
Demasiada vitamina B6 puede causar daño a los nervios de los brazos y las piernas. Este tipo de neuropatía a menudo se relaciona con la toma de suplementos que contienen altas cantidades de vitamina B6. Esta neuropatía es reversible cuando la persona deja de usar los suplementos, según la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de la Salud.
Convulsiones
Las convulsiones dependientes de piridoxina en recién nacidos pueden ocurrir cuando las madres embarazadas usan dosis altas de B6 o si un bebé tiene dependencia genética de piridoxina. Según una monografía de Natural Standard Research Collaboration publicada en MayoClinic.com, las convulsiones de los recién nacidos causadas por la dependencia de la piridoxina se pueden controlar con dosis intravenosas de piridoxina administradas por un profesional médico. La primera dosis de piridoxina en un recién nacido puede causar un tono muscular bajo o un trastorno respiratorio, condiciones que requieren tratamiento neonatal inmediato.
Respiratorio
Las dosis orales excesivas de vitamina B6 en los bebés pueden producir efectos secundarios como dificultad respiratoria, sedación e hipotonía, pero estas condiciones no parecen ser un problema cuando la vitamina B6 se ingiere en la leche materna, según "Medications and Mother's Milk", de Thomas W. Hale, profesor de pediatría en Texas Tech University.
Debilidad muscular
La hipotonía, o disminución del tono muscular, a veces llamado "síndrome del bebé fláccido", puede ser causada por altas dosis de vitamina B6 durante el embarazo. Esto también puede ocurrir al nacer si un bebé recibe tratamiento con piridoxina para las convulsiones.
Aparato digestivo
La vitamina B6 puede causar náuseas, vómitos, dolor abdominal o pérdida de apetito en niños y adultos.
Otros efectos negativos en los niños
La vitamina B6 puede tener otros efectos negativos en los niños, como dolores de cabeza, fotosensibilidad, somnolencia, hormigueo, dolor en el pecho y erupciones en la piel. Si los padres notan que su hijo experimenta estos síntomas, deben dejar de darle vitamina B6 y comunicarse con el médico.
Sobredosis y Toxicidad
Los casos extremos de toxicidad pueden causar hinchazón de los labios y la garganta, entumecimiento de las extremidades y vómitos. Los síntomas de una reacción alérgica incluyen dificultad para respirar, cierre de la garganta, hinchazón de los labios, la lengua o la cara y urticaria. Un padre debe dejar de darle vitamina B6 inmediatamente y buscar atención médica de emergencia si un niño experimenta alguno de estos síntomas o reacciones.
