Para las personas que ya han desarrollado factores de riesgo cardíaco, una dieta mediterránea con más nueces y más aceite de oliva puede mejorar ciertos riesgos cardíacos. Según un nuevo estudio de España, la dieta mediterránea es la dieta ideal. Esta dieta enfatiza las grasas saludables y las verduras, las legumbres y las proteínas magras como el pescado.
Para un estudio que duró cinco años, los investigadores probaron si consumir una dieta de estilo mediterráneo ayudaría con el síndrome metabólico sin hacer dieta ni cambiar su estilo de vida. El síndrome metabólico tiene un grupo de factores de riesgo que incluyen presión arterial alta, azúcar en sangre alta o niveles bajos de colesterol HDL (bueno) y niveles altos de colesterol LDL (malo). Las personas que tienen al menos tres de estos síntomas corren el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes. Actualmente, hay alrededor del 25 % de los adultos en todo el mundo que tienen este síndrome y alrededor de 1/3 de los estadounidenses.
A los investigadores se les ocurrió la idea de observar solo la dieta mediterránea sin otros cambios en el estilo de vida debido a los datos que los investigadores habían analizado de un experimento más amplio. El experimento más grande tuvo participantes de 55 años o más que tenían un alto riesgo de enfermedad cardíaca. Estos participantes fueron asignados aleatoriamente a una de tres dietas. Las tres dietas incluían:una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen adicional, una dieta mediterránea complementada con nueces o una dieta baja en grasas. Este experimento sugirió que había una relación entre el consumo extra de aceite de oliva y la pérdida de grasa abdominal y niveles más bajos de azúcar en la sangre.
En el estudio actual, hubo 5.801 participantes. Casi 2/3 de los participantes tenían síndrome metabólico al comienzo del estudio y 2094 participantes desarrollaron el síndrome metabólico durante el estudio. Durante los primeros tres años, los investigadores no observaron cambios en las diferencias entre los grupos. Pero después de cinco años, los investigadores vieron que los participantes que formaban parte de los grupos de dieta mediterránea tenían más probabilidades de haber perdido algo de grasa abdominal y tener niveles más bajos de azúcar en la sangre.
Los resultados muestran que el 30 % de las personas en el Mediterráneo que tenían síndrome metabólico al comienzo del estudio, ya no tenían síndrome metabólico al final del estudio.
Una dieta saludable es importante porque debemos preocuparnos por lo que ponemos en nuestros cuerpos. La comida puede tener un gran efecto en cómo nos sentimos y en nuestra salud a largo plazo. Además, la dieta mediterránea aporta muchos de los nutrientes que necesitamos de una buena manera y no demasiado.
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