En el cuerpo, la tiroides actúa como un conjunto de baterías internas. Cuando la glándula está completamente cargada, funciona con la máxima eficiencia para mantenerte delgado y revitalizado.
Pero la tensión de un horario go-go-go u otros factores que sobrecargan el cuerpo, como la inflamación crónica, las deficiencias de minerales o la enfermedad, pueden pasar factura. Con el tiempo, estos factores estresantes agotan el poder y las materias primas que alimentan la producción de hormonas metabólicas clave en la tiroides.
Para empeorar las cosas, el estrés también agota los minerales necesarios para recargar la tiroides. El cuerpo puede recargar la glándula con las materias primas que necesita para funcionar de manera óptima, pero hacerlo requiere grandes reservas de selenio y magnesio.
El problema es que estos minerales también son necesarios para la producción de la hormona del estrés cortisol. Después de años de luchar contra el estrés crónico, muchas mujeres simplemente ya no tienen los componentes básicos minerales que necesitan para que su metabolismo vuelva a funcionar.
Tratar de hacer dieta para eliminar los kilos resultantes solo hace que el cuerpo se sumerja más en un ciclo de aumento de peso. Muchas dietas se enfocan en una gran restricción de calorías — pero este enfoque termina estresando aún más al cuerpo.
De hecho, la investigación muestra que las dietas extremas aumentan los niveles de estrés percibidos hasta en un 90 por ciento. Después de solo un par de días, tu cerebro comienza a registrar un problema — hambre — y decide que es hora de ganar algo de peso y aferrarse a él.
Esto hace que la pérdida de peso sea aún más difícil, por lo que apretamos más las riendas de nuestra dieta — y terminamos sumergiéndonos más y más en un círculo vicioso de estrés, función tiroidea debilitada y aumento de peso.
La buena noticia
Es posible reducir rápidamente los factores estresantes y lograr que la tiroides vuelva a funcionar al máximo. Un estudio encontró que las mujeres que siguieron un plan de revitalización de la tiroides perdieron un 42 % más de grasa abdominal que las que hicieron dieta y no se enfocaron en revitalizar la glándula.
A medida que la tiroides se recarga, los beneficios se multiplican. Debido a que la glándula regula funciones que van desde el equilibrio hormonal hasta la digestión, cuando se reinicia, todo mejora.
Muchas mujeres sienten aumentos notables en la energía, la claridad mental y el estado de ánimo, al tiempo que informan una mejor inmunidad, menos dolor en las articulaciones, menos antojos de azúcar y un sueño más profundo y reparador.
Estos efectos combinados no solo lo ayudan a verse y sentirse años más joven , lo colocarán en una espiral ascendente de éxito que lo ayudará a no perder kilos de por vida.
Restaurar la función tiroidea ayuda al cuerpo a liberar la grasa almacenada y recarga la energía — además brinda beneficios como menos antojos, mejor calidad del sueño y ausencia de dolor.
La clave del éxito es aprender estrategias de alimentación que inunden el cuerpo con nutrientes nutritivos para la tiroides que reducen los niveles de estrés.
Aquí hay 3 consejos rápidos para reiniciar su tiroides:
Montón de proteína magra
Coma por lo menos 4 oz. de proteína magra en cada comida (aves, pescado, legumbres o huevos). Estos alimentos repletos de proteínas previenen los picos de azúcar en la sangre y proporcionan al cuerpo los aminoácidos y minerales esenciales que alimentan la salud de la tiroides.
Coma muchas frutas y verduras
Incluya frutas y verduras en cada comida que proporcionan hierro, yodo y magnesio necesarios para la producción de hormonas tiroideas que estimulan el metabolismo.
Nix de alimentos procesados y azúcares
Elimine la mayor cantidad posible de alimentos procesados de su dieta que aumentan la inflamación que daña la tiroides.