La mayoría de nosotros somos culpables de dar golosinas a nuestras mascotas que sabemos que no deberían tener, pero ¿sabías que algunos de estos alimentos son extremadamente tóxicos, si no mortales, para tu pequeño ser querido peludo?
Aparte del chocolate, cosas como el aguacate e incluso las uvas pueden ser dañinas, especialmente cuando se consumen en grandes cantidades. Podrías pensar:“Le doy a mi perro estos alimentos todo el tiempo, ¡y todavía están tan felices como siempre!” – sin embargo, la verdad es que podrías estar causando algún daño involuntario a largo plazo a tu perro, lo que podría manifestarse como diferentes problemas de salud que aparentemente no están relacionados.
Eso no quiere decir que no debas alimentar a tu perro con verduras y frutas. Hay muchas opciones a base de plantas para fido que los harán fuertes, saludables y felices, como el brócoli, las verduras de hoja verde, las zanahorias y el apio, por nombrar algunos.
Aquí hay 6 alimentos que nunca debes darle a tu perro:
1. Chocolatada
El chocolate contiene un compuesto químico llamado teobromina, que es extremadamente tóxico para los perros y gatos Puede causar convulsiones e incluso la muerte. Los animales domésticos como los perros metabolizan la teobromina mucho más lentamente que los humanos, lo que genera complicaciones por envenenamiento con teobromina. La exposición a largo plazo al chocolate (15 gramos de chocolate amargo por kilogramo de peso por día) puede causar miocardiopatía auricular derecha. Por ejemplo, un perro de 44 libras experimentará malestar intestinal después de comer 240 gramos de chocolate amargo, pero no experimentará problemas cardíacos a menos que haya consumido más de 0,5 kilogramos de chocolate.
2. Aguacate
Los aguacates tienen un alto contenido de persina, que en grandes cantidades puede hacer que su perro se enferme gravemente. Muchos dueños de mascotas han afirmado que un poco de aguacate ha estado bien para sus perros, mientras que otros han descubierto que es extremadamente debilitante para su perro, causando un gran malestar digestivo (es decir, diarrea). Pregúntele a su veterinario si está bien para su perro, ya que hay mucha evidencia contradictoria. En pequeñas cantidades puede estar bien, pero definitivamente no en grandes cantidades.
3. Cebolla y Ajo
Las cebollas y el ajo pueden destruir las células sanguíneas de su perro y provocar anemia hemolítica (estallido de glóbulos rojos). Las cebollas y el ajo contienen el compuesto activo tiosulfato, que es el principal culpable de producir estos efectos. Los síntomas de la anemia hemolítica incluyen vómitos, diarrea, daño hepático, problemas respiratorios y orina descolorida. El ajo no es tan tóxico como las cebollas, y en pequeñas cantidades puede ser beneficioso para ayudar a combatir infecciones, pero definitivamente no permita que su perro lo consuma en grandes cantidades.
4. Uvas y Pasas
Las uvas y las pasas tienen la capacidad de causar daño hepático o insuficiencia renal en tu perro. Nuevamente, todo esto tiene que ver con las cantidades consumidas y el tamaño del perro. En los 10 casos reportados al Centro de Control de Envenenamiento Animal de ASPCA, cada perro consumió entre 9 onzas y 12 libras de uvas o pasas, que son muchas uvas y pasas. Un par de uvas y pasas aquí y allá no producirían efectos tan sorprendentes en los órganos de tu mascota, pero a los perros más pequeños, me abstendría de darles nada de comer.
5. Leche y Productos Lácteos
La leche y otros productos lácteos causan importantes trastornos digestivos en los perros. Algunos perros adultos no tienen cantidades suficientes de la enzima lactasa (descompone la lactosa en la leche), lo que puede causar diarrea y malestar en su mascota (lo mismo ocurre con los gatos). Los productos lácteos sin lactosa están disponibles para mascotas, pero generalmente están altamente procesados y, para empezar, probablemente no deberían consumirse.
6. Nueces de Macadamia
Manténgase alejado de las nueces de macadamia. Solo 6 nueces pueden ser suficientes para iniciar síntomas como vómitos, temblores, debilidad y depresión. Esto se debe al alto contenido de fósforo y debe evitarse a toda costa.