Espino cerval de mar para la salud y el bienestar

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El espino cerval de mar es un arbusto originario de Europa y Asia y contiene muchas bayas diminutas que crecen en grupos apretados. Las bayas son comestibles y muy nutritivas, sin embargo, tienen un sabor muy ácido que hace que la gente prefiera mezclarlas con otras sustancias más dulces como el jugo de manzana o de uva.

Cuando las bayas se prensan en un jugo, se separan en tres capas con la parte superior representando una crema de naranja concentrada, el medio contiene grasas saturadas y poliinsaturadas y el fondo contiene sedimentos y jugo (1). Las dos capas superiores se usan a menudo para lociones y cremas especiales para la piel, y la capa inferior se usa para productos comestibles como el puré de espino amarillo.

Las bayas de espino cerval de mar contienen muchos nutrientes vitales. Por solo una cucharada de puré de espino amarillo, recibe 25 % de vitamina C, 15 % de vitamina E, 6 % de vitamina A, una serie de antioxidantes como flavonoides y carotenoides, así como esteroles vegetales y un omega 7 único (y raro) ácido graso.

Los efectos que el espino amarillo tiene en el cuerpo son ilimitados. Ayuda a los trastornos desde la inflamación hasta la prevención del cáncer (2), ayuda a mantener las membranas mucosas lubricadas, alivia el estreñimiento, promueve dientes sanos y tiene propiedades contra el acné y el envejecimiento cuando se usa sobre la piel. También ha sido elogiado como una herramienta eficaz para perder peso. Los raros ácidos grasos omega 7 (ácido palmitoleico) presentes en la baya le indican al cuerpo que deje de almacenar grasa. ¡En los programas de pérdida de peso convencionales, las personas que se complementaron con espino amarillo lograron mantener la grasa durante períodos más largos!

Fuentes:
(1) Seglina, D., Karklina, D., Ruisa, S. y Krasnova, I. (2005) El efecto del procesamiento en la composición del jugo de espino amarillo. Revista de Investigación de Frutas y Plantas Ornamentales, 14, 257-264.

(2) Zeb, A. (2006) Potencial anticancerígeno de los lípidos de Hippophae:evidencia de la literatura reciente. Asian Pacific Journal of Cancer Prevention, 7, 32-35.

Recursos adicionales:
https://www.prweb.com/releases/2011/6/prweb8538615.htm