Si tiene problemas de tiroides, asegúrese de no cometer estos errores dietéticos comunes.
La tiroides es una de las glándulas más importantes del cuerpo. Es responsable del peso y el metabolismo saludables, la fertilidad e incluso el estado de ánimo.
Hay muchas cosas que pueden afectar la salud de la tiroides, como el estrés, las toxinas ambientales y el peso corporal, pero la dieta es la primera de la lista. Lo que come puede marcar una gran diferencia cuando se trata de tratar un problema de tiroides.
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Incluso si está comiendo todos los alimentos curativos correctos y obteniendo todos los nutrientes correctos para su tiroides, no importará si está cometiendo estos descuidos dietéticos comunes. ¡Eche un vistazo para asegurarse de que no está contrarrestando accidentalmente sus buenos esfuerzos!
3 errores que pueden arruinar tu tiroides
Nuestra tiroides tiene requisitos dietéticos muy específicos y únicos. Responde bien a patrones de alimentación regulares, grasas saturadas saludables, carbohidratos y otros nutrientes importantes. Estar al tanto de los detalles de lo que hace que su tiroides “marque” es vital para asegurarse de que su protocolo de tiroides natural vaya según lo planeado.
Aquí hay tres errores dietéticos comunes que se deben evitar para una salud óptima de la tiroides.
1. Saltarse comidas y dietas restrictivas
La tiroides es la glándula maestra del metabolismo. Su trabajo principal es regular la entrada y salida de energía (glucosa) de su cuerpo al comunicarse con su cerebro, hígado y otras glándulas endocrinas. Su cerebro le dice a su tiroides cuánta energía necesita su cuerpo, cuánta se adquiere a través de los alimentos y cuánta se utiliza.
Cuando su cuerpo está bajo estrés, sus necesidades de energía aumentan considerablemente. Esto se debe a que el estrés, como el ejercicio, requiere el uso del glucógeno o la energía del hígado para sobrellevarlo. Cuando los niveles de estrés son altos, el glucógeno hepático se agota. (1)
Si está ayunando o siguiendo una dieta baja en carbohidratos, esas importantes reservas de glucógeno hepático se agotan rápidamente. La glucosa, el azúcar simple derivado de los carbohidratos, actúa como combustible directo para la tiroides y como glucógeno para el hígado. Teniendo en cuenta que su hígado es responsable de convertir hasta el 70% de su hormona tiroidea inactiva (T4) en su forma activa (T3), cuando sus reservas de glucógeno se agotan, esto hace que su tiroides se vuelva más lenta. (2) La razón de esto es simple:cuando el glucógeno del hígado se agota, su cuerpo lo percibe como una escasez de alimentos y regula a la baja su tiroides y metabolismo en un intento de ahorrar energía, en lugar de gastarla.
Si bien esta es una gran respuesta de supervivencia, crea nuevos problemas para la tiroides. Evitar los carbohidratos y los azúcares naturales (como los de la fruta) ralentizará su metabolismo y causará síntomas como:(3, 4)
- Mala circulación y baja temperatura corporal
- Fatiga
- Aumento de peso
- Pérdida de cabello
- Piel seca
- Inflamación por retención de líquidos
Solución :Coma comidas regulares llenas de grasas saludables, carbohidratos, proteínas y frutas. Si eres propenso a tener problemas de tiroides, evita los planes dietéticos bajos en carbohidratos.
2. Comer vegetales, frijoles y semillas bociogénicos
Col rizada, brócoli, coliflor, frijoles y semillas, todos alimentos saludables, ¿verdad? No tan rapido. Si sufre de problemas de tiroides, especialmente de tiroides baja, querrá proceder con precaución.
Estos alimentos se conocen como bociógenos, lo que significa que tienen un efecto antitiroideo en el cuerpo. Las verduras crucíferas, las legumbres y la mayoría de las semillas son altamente bociógenas en su forma cruda, lo que significa que ralentizan la función tiroidea.
Nota:es mejor evitar las legumbres y los frijoles por su naturaleza general difícil de digerir. Incluso cuando se cocinan, pueden tener un efecto antitiroideo. (5)
Solución :Evite todos los frijoles y legumbres. Asegúrese de cocinar bien todas las verduras crucíferas y modere su consumo. Antes de comer semillas y frutos secos, actívelos remojándolos o brotándolos para eliminar sus antinutrientes naturales.
3. Elegir carne no orgánica
Cuando compre carne de res, pollo y otras carnes, busque siempre opciones de pastoreo, orgánicas o alimentadas con pasto.
La calidad importa, y he aquí por qué:los animales de granja son alimentados con dietas ricas en maíz, trigo, soya y otros granos. Los aceites de estos granos son poliinsaturados, lo que puede ralentizar la función tiroidea. (6) Los animales alimentados con cereales tienden a acumular más grasa poliinsaturada en sus tejidos y grasa corporal, que adquirimos de segunda mano.
Tampoco es raro que los granos y las legumbres que comen los animales sean rociados con pesticidas tóxicos, que actúan como disruptores endocrinos que interfieren con el metabolismo y la función normal de la hormona tiroidea. (7, 8)
Solución :Busque granjas orgánicas locales que alimenten a sus animales con pasto y otras dietas naturales.
El resultado final
Una nutrición adecuada es vital para una buena salud de la tiroides. Si tiene problemas de tiroides, es importante identificar y eliminar cualquier desencadenante que pueda interferir con la forma en que funciona su tiroides.
(Lea esto a continuación:5 aceites esenciales para mejorar la salud de la tiroides y cómo usarlos)