Todos hemos estado tan ocupados que tomamos malas decisiones alimentarias y tomamos una bolsa de papas fritas. O incluso una barra de chocolate que se ha comercializado para impulsarnos cuando "decaemos". Pero en realidad, debemos ser mucho más conscientes de los alimentos que comemos como refrigerios porque los refrigerios representan casi la mitad de la ingesta diaria de calorías del estadounidense promedio.
¡MITAD! Esas son muchas calorías que probablemente nunca pensaste en contar. Es mucha comida que podrías haber estado comiendo con más nutrientes y proteínas.
Las personas comen más en el trabajo, bajo estrés y cuando están aburridas. ¡Así que es importante saber qué tipo de snacker eres, para que puedas estar preparado! La preparación podría significar que deje de comprar alimentos azucarados y ricos en carbohidratos para detener la tentación, ¡pero también podría significar que deje manzanas y almendras en su escritorio en el trabajo o en su bolso cuando esté de viaje!
Al darte cuenta del tipo de refrigerio que haces, minimizas la posibilidad de sentirte culpable cuando lo haces al planificar opciones saludables en su lugar.
- En lugar de elegir calorías "vacías" (calorías sin valor nutricional), busque un refrigerio rico en fibra y nutrientes importantes. Estos incluyen cereales integrales, legumbres, frutas y verduras, productos lácteos bajos en grasa y carnes magras.
- Incluya carbohidratos con índices glucémicos más bajos, como frutas, nueces, granos integrales, verduras y frijoles. La energía de estos refrigerios no llegará a su torrente sanguíneo de una sola vez, causando antojos y un "choque de energía" más adelante.
- Equilibrado con pequeñas cantidades de proteína y algunas grasas omega-3 saludables para el corazón. Estos refrigerios balanceados tienden a sentirse más satisfactorios y llenos porque tardan más en digerirse y proporcionan energía durante un período de tiempo más largo. Los alimentos vegetales como las nueces, las semillas, los alimentos de soya y los aguacates son buenos ejemplos.
Así que ahora que hemos dado algunos ejemplos de meriendas saludables, ¡es hora de hacer un PLAN DE ATAQUE DE MERIENDAS!
Decida sus alternativas favoritas de refrigerios saludables, como palitos de zanahoria, manzanas, naranjas, nueces de soya, almendras, nueces sin sal, aguacates, chips de col rizada, yogur bajo en grasa, etc. y manténgalos fácilmente accesibles para cuando sepa que generalmente tiene ganas de merienda.
¡Así que merienda saludable!