La carne roja, que incluye alimentos básicos domesticados como el cordero y la ternera, así como carne de caza como el jabalí y el venado, es popular en platos desde Estambul hasta Tokio y en todos los lugares intermedios. Está lleno de proteínas y grasas animales, pero también conlleva riesgos para la salud, y algunos estudios incluso indican que podría causar cáncer. Nada puede reemplazar el ácido lipoide y los aminoácidos de la carne roja en una dieta, pero existen muchas alternativas que puede agregar a su dieta para ayudarlo a reducir el consumo de carne roja. Lea nuestra lista de las 10 razones principales por las que debe resistir su próxima tentación de comer fajitas de bistec.
Mayor vida útil:
En 2012, la Escuela de Salud Pública de Harvard estudió a más de 120 000 carnívoros y sus hallazgos fueron que aquellos que comían dos porciones de carne roja al día tenían un 30 % más de probabilidad de morir en comparación con las personas que no comían carne roja. Las personas del estudio que comían más carne roja tendían a morir más jóvenes y más a causa de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Reducir problemas cardíacos crónicos:
En un estudio de 2010 publicado en Journal Circulation, 84 enfermeras fueron evaluadas durante más de 20 años:aquellas que consumían 3 porciones de carne al día tenían un 29 % más de riesgo de enfermedad cardíaca crónica. La carne roja tiene un alto contenido de un aminoácido llamado carnitina. Cuando la carnitina es digerida por los microbios en el intestino, produce una toxina llamada TMAO. En el New England Journal of Medicine, 4000 pacientes sanos que tenían los niveles más altos de TMAO tenían un aumento del 50 % en el riesgo cardiovascular y cardíaco crónico.
Reducir las posibilidades de accidente cerebrovascular:
En 2012, una revista llamada 'Stroke' estudió más de 125 000 durante un período de 22 años. Cada vez que aumentaron 2 onzas de carne procesada consumida diariamente, hubo un aumento del 30 % en la probabilidad de accidente cerebrovascular porque es causado por obstrucciones en los vasos sanguíneos. La carne roja está bien para comer siempre que sea magra y el consumo sea limitado.
Reducir el riesgo de diabetes tipo 2:
Estudio de 2011 en American Journal of Clinical Nutrition. Por cada 2 onzas de carne roja procesada hubo un aumento del 32% de diabetes tipo 2. La cantidad de grasa saturada que también se encuentra en muchos tipos de carne es la causa más probable de la asociación entre la carne roja y el riesgo de diabetes.
Reducir la placa en las arterias :
La carne roja tiene un alto contenido de grasas saturadas y colesterol malo que pueden promover la acumulación de placa en las arterias.
Reducir las posibilidades de obesidad:
La evidencia científica relaciona el exceso de carne roja con la obesidad. Las carnes tienen un alto contenido de grasa, lo que se asocia con un mayor riesgo de obesidad.
Preserva la Naturaleza:
La producción de cultivos para alimentación animal presenta un uso altamente ineficiente del agua y daños en las reservas de agua dulce.
Reduce las emisiones de efecto invernadero:
La ganadería genera una gran cantidad de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático y al aumento significativo de inundaciones, sequías y otros fenómenos meteorológicos inesperados. El proceso de producción y distribución de productos animales en los EE. UU. representa aproximadamente el nueve por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
Reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer:
Comer demasiada carne roja puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Investigadores del Instituto Semel de Neurociencia y Comportamiento Humano de UCLA dicen que el hierro puede aumentar la reacción dañina de los radicales libres. Con el tiempo, el hierro contribuye al riesgo de desarrollar Alzheimer y otras enfermedades relacionadas con la edad.
Reducir el riesgo de cáncer:
Una gran cantidad de evidencia muestra que el cáncer es común en las personas que comen más carne roja. El consumo de carne se asocia con un riesgo elevado de cáncer de esófago e hígado.
