Los cálculos renales afectan aproximadamente al 12 % de la población en todo el mundo y los adultos entre 25 y 45 años tienen más probabilidades de desarrollarlos. Los cálculos renales están hechos de minerales y sales en la orina que se cristalizan para formar una estructura dura. Aunque se les llama cálculos renales, pueden ocurrir en cualquier parte del tracto urinario (riñones, vejiga y uréteres).
Algunos cálculos renales pueden no causar ningún síntoma. Sin embargo, otros cálculos a menudo pueden provocar dolor y sangre en la orina, especialmente cuando se atascan en el uréter. Si siente dolor mientras orina o sospecha que puede tener cálculos renales, hable con su médico inmediatamente. Varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales, incluidos los alimentos que come y los medicamentos que toma.
¿Qué causa los cálculos renales?
Los cálculos renales se forman cuando hay cantidades excesivas de minerales y sales en la orina. Esto promueve que los minerales se acumulen juntos y eventualmente cristalicen en una piedra dura. Sustancias como el oxalato de calcio, el ácido úrico, la estruvita y la cistina tienden a formar cristales cuando sus niveles se acumulan en la orina. Estas son las principales causas de los diferentes tipos de cálculos renales:
- Cálculos renales de oxalato de calcio – Los cálculos de calcio son el tipo más común de cálculos renales, se producen cuando hay un aumento en la cantidad de oxalato de calcio en su cuerpo. Ciertas frutas y verduras, nueces, chocolate, cantidades excesivas de vitamina D y algunos medicamentos para la migraña o las convulsiones pueden aumentar el nivel de oxalato de calcio en su cuerpo.
- Cálculos renales de estruvita – Si tiene una infección urinaria en la región superior de su tracto urinario, las bacterias liberarán amoníaco a medida que aumentan rápidamente en número. Esto puede hacer que su orina se vuelva menos ácida y más alcalina. La orina alcalina puede ayudar en la formación de cálculos de estruvita.
- Cálculos renales de ácido úrico – El ácido úrico es un producto de desecho que produce su cuerpo. Cuando se acumula demasiado ácido úrico, se acumula en la orina y se cristaliza. La pérdida de líquidos, la diarrea, la absorción digestiva deficiente, la función renal alterada, la diabetes y otras enfermedades metabólicas, así como una ingesta excesiva de una dieta rica en proteínas, pueden provocar niveles elevados de ácido úrico.
- Cálculos renales de cistina – La cistina es un aminoácido. Las personas que tienen una condición hereditaria rara llamada cistinuria tienden a producir cantidades excesivas de cistina. Esto lleva a que se desarrollen cálculos de cistina en el tracto urinario.
Existen otros factores de riesgo y causas que pueden aumentar la posibilidad de desarrollar cálculos renales:
- Genética – Si alguien en su familia tiene cálculos renales, es más probable que usted también los desarrolle.
- Menor consumo de agua – Si no bebes suficiente agua todos los días, existe un mayor riesgo de que tu orina esté más concentrada en minerales y sales.
- Dieta – Las dietas altas en sodio y azúcar pueden aumentar su riesgo.
- Peso – Tener sobrepeso u obesidad también se asocia con un mayor riesgo de cálculos renales.
- Problemas digestivos – La cirugía digestiva (como un bypass gástrico) y condiciones como el SII o la diarrea crónica reducirán la capacidad de su cuerpo para absorber nutrientes. Cuando se absorbe suficiente calcio o agua, puede aumentar la posibilidad de cálculos renales.
- Condiciones médicas – El hiperparatiroidismo, la acidosis tubular renal, un bloqueo en los riñones o el uréter, el riñón en herradura y otras condiciones pueden aumentar su riesgo de desarrollar cálculos renales.
- Suplementos y Medicamentos – La vitamina C y otros suplementos dietéticos, el uso excesivo de laxantes, antiácidos y algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales.
Síntomas de cálculos renales
- Dolor – Dolor en tu costado. parte inferior de la espalda, al orinar, el dolor puede moverse en oleadas a través de la ingle y la parte inferior del abdomen.
- Ardiente – Puede experimentar una sensación de ardor al orinar.
- Color – El color de su orina puede volverse más oscuro, como marrón, rosa o rojo. También puede notar sangre en la orina.
- Olor – Puede notar un fuerte olor al orinar.
- Frecuencia – Es posible que necesite orinar con más frecuencia y que solo pase una pequeña cantidad de orina cada vez.
- Otros síntomas – También pueden presentarse náuseas, vómitos, fiebre y escalofríos (especialmente si tiene una ITU).
Remedios caseros para los cálculos renales
- Hidratación – Beber suficiente agua ayudará a que los cálculos más pequeños pasen más fácilmente y también ayudará a diluir la orina. Esto reduce el riesgo de que se desarrollen más cálculos. Su médico también puede recomendarle que beba más agua de la habitual si ya tiene cálculos renales.
- Zumos de cítricos – Las frutas cítricas como los limones y las naranjas contienen citrato que se cree que obstruye la formación de cristales de calcio. La fruta entera o los jugos hechos con estas frutas pueden ser una excelente manera de mantenerse fresco mientras mantiene los riñones sanos. El citrato de estos jugos también es eficaz contra los cálculos de ácido úrico.
- Jugo de albahaca – El ácido acético se puede encontrar en la albahaca, se cree que este ácido descompone los minerales que se encuentran en los cálculos renales de oxalato de calcio. También puede ser beneficioso para reducir el dolor asociado con esta condición.
- Vinagre de sidra de manzana – Al igual que la albahaca, el vinagre de sidra de manzana también contiene grandes cantidades de ácido acético. Aunque hay menos evidencia científica, puede desempeñar un papel en la disolución de las piedras. Solo consuma 1-2 cucharadas por día, ya sea como aderezo para ensaladas o diluido en un vaso de agua. El ácido acético es particularmente útil contra los cálculos de oxalato de calcio al reducir la acidez de la orina.
- Agua de frijoles – Hervir los frijoles en abundante agua y colar los frijoles. El agua que queda se puede beber a lo largo del día. Se cree que la vitamina B presente en esta agua puede ayudar a que sus riñones funcionen mejor.
- Reducir los oxalatos – Los oxalatos de calcio son producidos por el cuerpo y también se absorben a través de los alimentos que comemos. Esta sustancia es una de las principales causas de cálculos renales, así que trate de reducir su consumo reduciendo los alimentos ricos en oxalato. Sin embargo, la mayoría de los alimentos ricos en oxalato son muy saludables para tu cuerpo (como las verduras de hoja verde, el chocolate, las frutas y las nueces), así que no los evites por completo.
- Evite los suplementos de vitamina C – Las personas que toman suplementos de vitamina C en exceso tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar cálculos renales. La vitamina C de fuentes alimenticias como limones y naranjas no parece tener este mayor riesgo. Por lo tanto, estas frutas son una mejor opción que los suplementos. Las cantidades excesivas de vitamina C pueden convertirse en oxalato, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos de oxalato de calcio. Tome suplementos según las indicaciones de su médico.
- Calcio dietético – El consumo de calcio a través de los alimentos no aumentará el riesgo de cálculos renales. Los cálculos renales solo se desarrollarán cuando el exceso de calcio no se elimine de su cuerpo. El calcio suficiente de fuentes alimenticias como la leche y otros productos lácteos puede incluso reducir la absorción de oxalato. Si está tomando un suplemento de calcio, hable con su médico sobre cómo controlar su ingesta de calcio a través de fuentes de alimentos.
- Reducir el sodio – El sodio es parte de la sal de mesa y demasiado sodio puede provocar que pase más calcio a través de la orina. Esto puede hacer que crezcan cálculos renales de oxalato de calcio. Las comidas rápidas y procesadas tienden a tener mayores cantidades de sal (y, por lo tanto, de sodio), así que trate de evitar este tipo de alimentos en la medida de lo posible. Las dietas altas en sal también pueden reducir la cantidad de citrato en la orina. El citrato es esencial para aumentar el pH de la orina.
- Control de peso – La obesidad tiene muchos problemas de salud que la acompañan, incluido un mayor riesgo de desarrollar cálculos renales. Reducir su peso con un plan de control de peso saludable puede estar relacionado con un menor riesgo de cálculos renales.
Cuándo buscar ayuda profesional para los cálculos renales
Debe consultar a su médico de inmediato si experimenta cualquier síntoma relacionado con cálculos renales.
Su médico le solicitará pruebas de diagnóstico y le hará varias preguntas sobre su dieta y estilo de vida. Es posible que deba tomar ciertos medicamentos y, para los cálculos renales grandes, es posible que deba someterse a una cirugía.
Conclusión
Los cálculos renales pueden ser extremadamente dolorosos para vivir y pueden requerir atención médica seria. Si tiene un alto riesgo de desarrollar esta afección, asegúrese de beber suficiente agua con regularidad. Para cálculos más pequeños, es posible que su médico solo le recomiende analgésicos y otros medicamentos para ayudarlo a expulsar el cálculo. Con el tratamiento médico adecuado, todos los cálculos pueden tratarse adecuadamente. Si tiene mucho dolor, no se demore y consulte a su médico tan pronto como pueda.
Preguntas frecuentes
Los cálculos renales pueden pasar a través de la micción normal si son lo suficientemente pequeños, pero esto puede provocar dolor al orinar. Otros métodos incluyen ondas de sonido para romper el cálculo en pedazos más pequeños, cistoscopia y ureteroscopia, así como otros procedimientos quirúrgicos.
Si ya tiene cálculos renales, su médico le aconsejará que evite los alimentos ricos en oxalatos como el té, las nueces, las espinacas y el chocolate. Ningún alimento en particular causa cálculos renales, pero es el resultado de múltiples factores. Las restricciones de su dieta variarán según el tipo de cálculo detectado.
El dolor puede ocurrir cuando la piedra se atasca en el uréter, lo que provoca espasmos en los músculos de la región. Cuando la piedra se mueve de una región a otra, puede aumentar su necesidad de orinar con frecuencia. Mientras pasa la piedra, también puede experimentar dolor.
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