Febrero es el Mes Americano del Corazón, un buen momento para concentrarse en apoyar la salud cardiovascular y fortalecer las conexiones con las personas que nos importan. Cocinar una comida saludable para el corazón es una excelente manera de nutrir las relaciones y nuestros cuerpos. También es una excelente manera de reagruparnos y reconectar nuestra mente y cuerpo después de un largo día y mostrarnos un poco de amor.
Los horarios agitados y los factores estresantes diarios a veces pueden hacer que comprar y preparar alimentos se sienta abrumador, lo que nos lleva a tomar decisiones que pueden no apoyar nuestras metas de vida saludable. La buena noticia es que hay muchos alimentos deliciosos y cotidianos que puede incluir como parte regular de su semana para apoyar la salud cardiovascular.
Hacer las compras y cocinar puede ser relajante para algunos, pero no siempre es fácil encontrar el tiempo. Cuando está demasiado ocupado para ir a la tienda u obtener recetas saludables, los kits de comida de Sun Basket agilizan el proceso al entregar ingredientes frescos e instrucciones fáciles de usar a su puerta. Una receta cada semana está certificada por el Programa Heart-Check Mark de la American Heart Association® porque cumple con sus pautas para una receta de plato principal saludable para el corazón. Esto significa que no contienen más de 500 calorías, 3,5 gramos de grasas saturadas, 600 miligramos de sodio, 0,05 gramos de grasas trans, 2 cucharaditas de azúcar agregada (las recetas certificadas Heart-Check de Sun Basket no contienen azúcar agregada ni grasas trans).
Si bien realmente desea observar su dieta general para maximizar la salud de su corazón, hay algunos ingredientes clave que recomiendo incluir en su dieta:
1. Tomate.
Foto:Cesta para el sol
El tomate es rico en potasio, así como en el antioxidante licopeno, que se ha destacado por su beneficio potencial sobre la presión arterial, y los estudios han explorado su papel potencial en el beneficio de la salud general del corazón. Disfrute de los tomates frescos en una ensalada, un sándwich o una tortilla. También puede disfrutar de tomates cocidos o enlatados bajos en sodio. Este delicioso bacalao mediterráneo estofado con tomate y orégano certificado por Heart-Check la receta combina el sabor brillante con bacalao, limón, brócoli y almendras fileteadas.
2. Aceite de oliva.
Una gran parte de la dieta mediterránea, el aceite de oliva se considera uno de los aceites de cocina más saludables para el corazón. Casi toda la grasa del aceite de oliva proviene de las grasas monoinsaturadas, del tipo que ayuda a aumentar el colesterol HDL "bueno" y a reducir el colesterol LDL "malo". Úselo como su aceite favorito para asar, saltear y preparar aderezos, adobos y salsas.
3. Suela.
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El lenguado y otros pescados blancos son una fuente deliciosa de proteínas magras y versátiles. El sabor suave puede hacer que esta sea una opción más fácil para las personas que no aman las variedades "más a pescado" como el salmón. Para evitar que se seque, intente envolverlo en papel pergamino y cocinarlo en el horno, como en esta receta Sun Basket certificada por Heart-Check para lenguado en pergamino con ensalada tibia de dátiles y albaricoque.
4. Ajo.
El ajo ha sido ampliamente estudiado por sus posibles beneficios para reducir el colesterol. Si bien puede comprarlo en forma de suplemento, es mucho más delicioso disfrutarlo en su cocina diaria. Pica finamente algunos dientes, saltea en aceite de oliva y agrégalos a tus verduras favoritas.
5. Semillas de calabaza.
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Las semillas de calabaza proporcionan fibra saciante y grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas saludables para el corazón para ayudar a aumentar los niveles de colesterol bueno. Agregue a las ensaladas, como base para el pesto o utilícelo como guarnición para tostadas, cereal caliente, yogur, sopa y más. También son excelentes solos como refrigerio.
6. Nueces.
Las nueces son una gran fuente de ácido alfa-linolénico (ALA) de ácidos grasos omega-3 de origen vegetal. Una porción de 1 onza también proporciona alrededor de 4 gramos de proteína y 2 gramos de fibra. Úselo como adorno para ensaladas, cereal caliente, yogur, sopa, platos de cereales y más. Las nueces, como las semillas de calabaza, también son un excelente refrigerio independiente.
7. Pollo.
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La pechuga de pollo deshuesada y sin piel es una proteína magra que constituye un excelente alimento básico saludable para cuando se desea proteína animal. Es rico en proteínas pero más bajo en colesterol y grasas saturadas que la carne roja como la carne de res y el cordero. También es extremadamente versátil. El pozole de pollo con tomatillos y chiles verdes con certificación Heart-Check de Sun Basket contiene toneladas de sabor sin el alto contenido de sodio que obtendría de su lugar favorito para llevar.
8. Frijoles, guisantes y lentejas.
Las legumbres tienen de 4 a 8 gramos de proteína y fibra por porción de media taza, dependiendo de la variedad que elijas, lo que las convierte en una deliciosa opción de proteína magra y una manera fácil de incluir más fibra en tu dieta. Úselo con cereales integrales en las comidas o disfrútelo en sopas, ensaladas y guisos para darle más sabor.
9. Pimientos picantes.
La capsaicina, el compuesto activo de los pimientos picantes, ha sido estudiada por su potencial para mejorar la salud del corazón al proteger contra la hipertensión y la inflamación, entre otros problemas de salud. La investigación indica que puede tener un ligero impacto en la tasa metabólica. Los pimientos picantes también son una excelente manera de agregar sabor sin agregar sal adicional. Prueba este delicioso Pollo Chile Verde Con Tomatillos y Ensalada de Jícama de Sun Basket, que cuenta con hojuelas de chile rojo.