Aunque la inflamación aguda es importante y vital para nuestro proceso de curación, la inflamación crónica puede provocar una serie de enfermedades. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Asociación Estadounidense del Corazón, la inflamación crónica puede causar enfermedades como la aterosclerosis, la artritis, la osteoporosis, la enfermedad de Alzheimer, las intolerancias alimentarias, la diabetes, la fibromialgia, las enfermedades cardíacas y, en algunos casos, incluso el cáncer. También acelera el proceso de envejecimiento.
Muchas personas sufren de inflamación crónica debido a la dieta y estilo de vida modernos. Los alimentos procesados, el azúcar, las grasas hidrogenadas y trans, el estrés, la desnutrición, la obesidad, la contaminación, los metales pesados y el ejercicio excesivo provocan esta condición.
La nutrición es una forma muy poderosa de proteger sus células de la inflamación. Aquí hay 12 alimentos que debe incluir en su dieta para prevenir y combatir la inflamación:
Papaya
La papaya es una excelente fuente de vitaminas C, E y betacaroteno (provitamina A), que tienen poderosas propiedades antioxidantes. Esta deliciosa fruta tropical también contiene enzimas papaína y quimopapaína que digieren proteínas, que ayudan a reducir la inflamación.
Arándanos
Los arándanos son increíblemente ricos en varios fitonutrientes (como flavanoles, antocianinas, ácidos hidroxicinámicos, por nombrar algunos) que funcionan como compuestos antioxidantes y antiinflamatorios en el cuerpo.
Los arándanos son una gran adición a los batidos, tartas, pasteles y ensaladas, y son excelentes cuando se comen solos. Para obtener los mayores beneficios, elija bayas silvestres u orgánicas.
Brócoli
El brócoli es un vegetal altamente nutritivo que contiene fitonutrientes antiinflamatorios y anticancerígenos como el sulforafano y el kaempferol, que ayudan a aliviar la inflamación y el estrés oxidativo, combatir las alergias y eliminar compuestos potencialmente cancerígenos. También tiene un alto contenido de vitamina C, un poderoso antioxidante.
Agregue flores de brócoli crudas o al vapor a las ensaladas, utilícelas como guarnición o agréguelas a sopas y salteados. No lo sobrecaliente, ya que perderá la mayoría de sus beneficios nutricionales.
Jengibre
Los estudios han demostrado que el jengibre contiene propiedades farmacológicas de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. También contiene propiedades antioxidantes, que ayudan a proteger las células de la inflamación.
Para condimentar su dieta, agregue un poco de jengibre a sus aderezos para ensaladas, sopas, salteados, tés, batidos y jugos.
Arándanos
Se ha demostrado que los arándanos contienen importantes fitonutrientes antiinflamatorios que protegen el sistema cardiovascular y muchas partes del tracto digestivo (boca, encías, estómago y colon).
Agregue arándanos frescos o congelados a batidos, postres y aderezos para ensaladas.
Aguacates
Los aguacates son absolutamente increíbles para proteger las células, ya que contienen varios nutrientes antiinflamatorios:fitoesteroles, carotenoides antioxidantes (incluyendo luteína, betacaroteno, alfacaroteno, etc.), vitaminas C y E, minerales como manganeso, selenio y zinc, ácidos grasos omega-3 y muchos otros compuestos beneficiosos. ¡Es seguro decir que el aguacate es una superestrella antiinflamatoria!
¡Agréguelo a ensaladas, sopas crudas, aderezos y postres, o haga guacamole!
Cúrcuma
La curcumina es el ingrediente activo de la cúrcuma y tiene fuertes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. La curcumina puede aliviar los dolores de la artritis incluso mejor que algunos productos farmacéuticos como la hidrocortisona y Motrin, pero con pocos o ningún efecto secundario.
Agregue cúrcuma a las sopas, saltee las papas fritas y el arroz, o haga un té con ella.
Semillas de chía
Las semillas de chía son ricas en ácidos grasos omega-3, que son algunos de los compuestos antiinflamatorios más poderosos que se encuentran en la naturaleza. Estas pequeñas semillas negras contienen más ácidos grasos omega-3 por peso que el salmón, pero sin los efectos secundarios de los metales pesados o las hormonas que se encuentran en el pescado.
¡Agregue semillas de chía a sus batidos y cereales, o utilícelas para hacer un pudín!
Repollo rojo
El repollo rojo contiene una poderosa antocianina fitonutriente que es un agente antiinflamatorio bien documentado. También contiene una cantidad significativa de polifenoles que ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo.
Nueces
Las nueces son ricas en ácido alfa-linolénico, o ALA, que se convierte en los ácidos grasos omega-3 DHA y EPA en el cuerpo. Se ha demostrado que el ácido alfa-linolénico de la dieta calma la inflamación y protege las células en ciertos pacientes en riesgo.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que las nueces, al igual que otros frutos secos, son muy ricas en grasas, por lo que deben consumirse con moderación.
Apio
El apio es una buena fuente de antioxidantes que protegen las células, como la vitamina C, el betacaroteno y el manganeso. También contiene varios antioxidantes fenólicos, que brindan poderosos beneficios antiinflamatorios. Estos fitonutrientes pueden disminuir el daño oxidativo a la grasa corporal y el riesgo de daño oxidativo a las paredes de los vasos sanguíneos.
Semillas de cáñamo
Las semillas de cáñamo tienen un alto contenido de ácidos grasos omega-3 que, como se mencionó anteriormente, son poderosos compuestos antiinflamatorios. También contienen ácido gamma-linolénico, o GLA, que es un tipo beneficioso de ácido graso omega-6 que funciona en el cuerpo como mensajero antiinflamatorio.
Agregue semillas de cáñamo a batidos, cereales, aderezos y postres, o espolvoree sobre ensaladas y sopas.
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