El 31 de agosto, American Beef Packers, Inc. lanzó un retiro del mercado de Clase II, la segunda clasificación de peligro para la salud más grave, en casi 25,000 libras de carne de res cruda. Este retiro de carne equivale a la vida de alrededor de 58 vacas y es equivalente en peso al ancla de un crucero. El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de EE. UU. aconsejó a los consumidores estadounidenses que tiren toda la carne de res afectada a la basura.
Las 12 toneladas de solomillo, chuleta y carne de res deshuesada que se enviaron a las tiendas de comestibles de California y Oregón han sido declaradas “no aptas para el consumo humano”. El FSIS había retenido el cadáver de una vaca para realizar pruebas de laboratorio, pero el cadáver se devolvió accidentalmente a la línea de procesamiento, lo que generó incertidumbre sobre posibles patógenos o sustancias extrañas que podrían mezclarse con los otros cadáveres.
¿Qué se desperdicia realmente?
Cuando ocurre un incidente como este, no es solo una crisis de salud pública. También es una trágica pérdida de dinero y recursos. Tómese un momento para considerar cuánta agua, pastizales, energía, granos, maíz, soya, antibióticos, mano de obra, procesamiento, empaque, transporte y refrigeración entraron en estas 25,000 libras de carne de res que se desperdiciarán o enfermarán a las personas. Ya es suficientemente malo que la carne de res se encuentre entre los alimentos que requieren más recursos para producir en términos de uso de agua, huella de carbono y uso de la tierra. A medida que el cambio climático continúa ejerciendo presión sobre los sistemas alimentarios y económicos mundiales, debemos tener la mentalidad de consumir los recursos de manera más responsable.
Desperdicio de alimentos
En general, más de una cuarta parte de toda la carne que ingresa al mercado minorista de EE. UU. se desperdicia. Esto requiere la muerte de más de 25 mil millones de peces, más de 15 mil millones de mariscos, más de mil millones de pollos y más de cien millones de otros animales terrestres que matamos para servir al suministro de alimentos de los Estados Unidos.
La consecuencia de tal incidente crea un segundo efecto dominó económico si grandes grupos de personas se retiran del trabajo por intoxicación alimentaria y se registran en hospitales y centros de atención de urgencia. El Centro para el Control de Enfermedades estima que los alimentos contaminados con Salmonella causan alrededor de 1 millón de enfermedades, 19 000 hospitalizaciones y 380 muertes en los Estados Unidos cada año.
La salmonella es una de las enfermedades transmitidas por los alimentos más comunes y proviene de la exposición a heces de animales.
¿Accidente extraño o práctica estándar?
Este retiro del mercado de la carne no es una rareza. Solo en 2018, Estados Unidos emitió 125 retiros del mercado de más de 20,5 millones de libras de carne, más de la mitad de los cuales era carne de res. Un aterrador 77 por ciento de estos retiros fueron designados como "Clase I", que el FSIS describe como "una situación de riesgo para la salud en la que existe una probabilidad razonable de que el uso del producto cause consecuencias graves y adversas para la salud o la muerte .”
Las razones más comunes para retirar la carne incluyen patógenos peligrosos y ampliamente conocidos como E. Coli, Listeria y Salmonella, pero el año pasado se retiraron más de 1,5 millones de libras de carne por "material extraño" o "sustancias no aprobadas" en la carne.
¿Esto te hace sentir hambriento o mareado? Si piensas "cuanto menos sepa, mejor" sobre los alimentos que consumes, ¿realmente deberías comerlos?
Afortunadamente para nosotros, ahora podemos encontrar opciones de carne a base de plantas en supermercados, restaurantes e incluso comida rápida. cadenas.
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