Si bien el USDA ha monitoreado cultivos en todo el mundo durante casi un siglo, el descubrimiento de que los satélites pueden "ver" el enverdecimiento de la vegetación ha revolucionado el monitoreo agrícola para la seguridad alimentaria. El desarrollo del sistema GLAM en la década de 1980, una colaboración con el USDA y la División de Evaluación de la Producción Internacional, ha ayudado a los gobiernos a evaluar si habrá o no suficientes cultivos alimentarios básicos para alimentar a sus poblaciones, así como a proporcionar a las organizaciones internacionales de ayuda alimentaria una herramienta para predecir dónde podría ocurrir escasez de alimentos.
Transcripción del vídeo:
¿Sabías que la NASA realiza un seguimiento de la producción de alimentos desde la órbita?
Los científicos pioneros en la década de 1980 se dieron cuenta de que los satélites podían "ver" las plantas que crecían desde el espacio.
Este descubrimiento monumental ocurrió cuando los científicos de la NASA descubrieron cómo usar satélites para medir la clorofila en las plantas, que se refleja como luz verde en el espacio.
Con una avalancha de datos nuevos, la NASA, el USDA y la Universidad de Maryland crearon una herramienta en línea que podía rastrear la salud de los cultivos en cualquier parte del mundo casi en tiempo real.
El equipo llamó a la plataforma inaugural, GLAM - Monitoreo Agrícola Global. El sistema ha resistido la prueba del tiempo y todavía está en uso hoy en día.
Inspirados por los avances tecnológicos y el aumento de la potencia informática en los últimos años, se han desarrollado sistemas de monitoreo agrícola global adicionales, incluido GLAM 2 de NASA Harvest.
Aquí en casa, cuando un derecho masivo golpeó el Medio Oeste en agosto de 2020, los datos satelitales ayudaron a los analistas a evaluar rápidamente el daño.
Este desastre natural causó más de cuatro mil millones de dólares en daños, una de las tormentas de viento más costosas de la última década.
El uso de datos de observación de la Tierra para este tipo de estimaciones de daños ayuda a los mercados estadounidenses e internacionales a prepararse para la posible escasez de cultivos de productos básicos.
Ante un clima más extremo debido a nuestro clima cambiante, la seguridad alimentaria es uno de los desafíos más importantes de este siglo.
La tecnología de la NASA está ayudando a mantener a nuestros líderes informados, nuestros mercados estables y nuestras poblaciones alimentadas.