La creencia común sostiene que la mayoría de los casos de intoxicación alimentaria son el resultado de una adulteración deliberada. Sin embargo, hay circunstancias en las que los alimentos podrían haber sido manipulados. Nos enfermamos al comer alimentos contaminados debido a los parásitos, patógenos o productos químicos que se han introducido en ellos. Esto sugiere que la contaminación de los suministros de alimentos es posible incluso en ausencia de una acción humana deliberada. Los síntomas de intoxicación alimentaria incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y pérdida del apetito. En aras de la simplicidad, si experimenta alguno de estos síntomas, debe consultar a un médico de inmediato. Según Healthline, los cinco alimentos analizados en este artículo presentan el mayor riesgo de contaminación si no se manipulan adecuadamente durante la preparación o el almacenamiento.
En primer lugar, los mariscos.
El pescado se congela con frecuencia para evitar la propagación de gérmenes. Según la investigación, los pescados pueden contaminarse con un veneno letal llamado histamina si no se almacenan a la temperatura correcta. Al igual que con el pescado crudo, este químico puede persistir en el pescado cocido y provocar efectos secundarios desagradables que incluyen hinchazón de la boca y la lengua, náuseas y dificultad para respirar.
2. Arroz.
Es posible que se sorprenda al saber que comer arroz poco cocinado puede enfermarlo. Esta enfermedad es causada por una bacteria llamada bacillus cereus. Sus efectos dañinos en el cuerpo están atestiguados por el hecho de que producen toxinas. Asegúrate de que el arroz esté completamente cocido antes de comerlo para evitar este problema.
En tercer lugar, las verduras.
No se recomiendan las verduras crudas debido a la facilidad con la que pueden infectarse con bacterias dañinas como la salmonella y la E. coli, las cuales son altamente tóxicas. Las verduras son beneficiosas para la salud, sin embargo, no se recomienda comerlas crudas. Las verduras como la lechuga, la espinaca y el apio, entre otras, deben lavarse y cocinarse antes de consumirse.
4. Huevos.
A muchas personas les gusta comer huevos crudos, pero ¿qué encuentran los investigadores cuando analizan esta preferencia? Según Healthline, consumir huevos crudos puede aumentar el riesgo de contraer salmonella, lo que puede provocar un dolor de estómago intenso. Los huevos deben hervirse a una temperatura interna de al menos 70 grados Fahrenheit para destruir cualquier bacteria que de otro modo podría causar enfermedades.
5. Aves.
Es más probable que una persona se enferme después de comer aves poco cocidas como pollo o pavo. Las bacterias campylobacter y salmonella, respectivamente, se pueden detectar en el tracto digestivo y en las plumas de las aves, lo que explica el problema. Por favor, no coma carne cruda o poco cocinada, ya que hacerlo es la única forma de asegurarse de que estas bacterias mueran.