Los agentes de tratamiento de harina se utilizan para ayudar a la manejabilidad de la masa durante el horneado. Estos mejoran el rendimiento de la harina en la elaboración de pan.
La harina recién molida sin tratamiento adicional no hace buen pan. Los agentes de tratamiento de la harina ayudan a madurar la harina y le dan una textura suave. Esto le da a la harina una apariencia más uniforme y facilita el manejo de la masa en diferentes condiciones como la fermentación.
Se utilizan para garantizar un buen volumen de pan y mejorar la estructura, la suavidad y el color de la miga. La vitamina C, o ácido ascórbico, (E300) es el agente de tratamiento de la harina más utilizado.