Uno de los aspectos desagradables asociados con tomar pastillas de aceite de pescado es el olor que pueden dejar en la piel, el cabello y la ropa. Puedes deshacerte de este olor a aceite de pescado usando vinagre y jugo de limón.
Consejo
El vinagre y el jugo de limón a menudo ayudan a eliminar el olor a aceite de pescado.
Eliminación de olores de pescado
Para deshacerse del olor a aceite de pescado del cabello, por lo general un simple lavado con champú es suficiente. Si esto no funciona, lávate con champú una segunda o tercera vez. Otro método es frotar jugo de limón a través del cabello y luego dejarlo en remojo durante 10 minutos. Después, lava el cabello con champú.
Si te queda el olor en las manos, puedes eliminarlo con jugo de limón. Esto implica cortar un limón en gajos, exprimir el jugo en las manos y luego enjuagar con agua. Un método alternativo consiste en frotarse las manos con pasta de dientes y luego lavarlas con agua y jabón. Una tercera forma de eliminar el olor es frotarte las manos con vinagre.
Quitar el olor a aceite de pescado de la ropa es un proceso que puede comenzar dejando que las prendas se sequen a la luz directa del sol antes de ponerlas en la lavadora. Un segundo método implica poner las prendas en una mezcla de 20 partes de agua y una parte de vinagre. Remójalas durante 15 minutos y luego lávalas.
Reducir los efectos secundarios del aceite de pescado
Los Institutos Nacionales de Salud informan que los efectos secundarios comunes de los suplementos de aceite de pescado suelen ser leves. Estos incluyen molestias gastrointestinales, diarrea, transpiración maloliente, dolor de cabeza, acidez estomacal, mal aliento y sabor desagradable.
Cuando se toma según las indicaciones, el aceite de pescado generalmente es seguro. Las dosis más altas pueden causar sangrado y posiblemente aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, advierte la Clínica Mayo.
Leer más: 4 beneficios de los suplementos de aceite de pescado y 3 riesgos que debe conocer
Según la Arthritis Foundation, los siguientes consejos pueden hacer que tomar pastillas de pescado sea menos desagradable:
- Mantenga las pastillas en el congelador, para que el aceite se descomponga más lentamente en el estómago. Esto debería disminuir el regusto.
- Elija pastillas con recubrimiento entérico, lo que retrasa su digestión hasta llegar al intestino.
- Tome las pastillas con una comida.
- Si toma una dosis al día, divídala en dos, de modo que el estómago tenga que manejar una cantidad menor con cada ingestión.
- Elija un suplemento fabricado por una empresa reconocida y de buena reputación. En otras palabras, evite las píldoras más baratas.
- Busque un producto con una fórmula que incluya lipasa, una enzima que descompone la grasa.
Beneficios del aceite de pescado
El aceite de pescado contiene ácido docosahexaenoico y ácido eicosapentaenoico, ácidos grasos omega-3 asociados con una variedad de efectos positivos para el bienestar. Harvard Health dice que los alimentos con estos nutrientes son muy saludables, pero la evidencia de los beneficios de tomar los suplementos es inconsistente para las enfermedades cardiovasculares.
Los estudios sobre el aceite de pescado para el cáncer son mixtos, algunos indican una posible ventaja anticancerígena y otros no muestran ningún beneficio. Fuerte evidencia indica que el suplemento reduce los triglicéridos, pero el efecto sobre el colesterol es mixto, afirma la Clínica Mayo. Ninguna investigación sugiere que ayude con las funciones sexuales.
La Clínica Mayo señala que múltiples estudios muestran reducciones modestas en la presión arterial al tomar píldoras de aceite de pescado. Esta ventaja puede ser mayor para las personas con presión arterial de moderada a alta que para aquellas con presión arterial levemente elevada.
Leer más: ¿Cuánto tarda en hacer efecto el aceite de pescado?
Las investigaciones indican que un suplemento de aceite de pescado puede reducir la rigidez matutina, el dolor y la sensibilidad en las articulaciones de las personas con artritis reumatoide. El beneficio suele ser modesto, pero puede disminuir la necesidad de medicamentos antiinflamatorios, todos los cuales tienen efectos secundarios más graves.
