Una dieta saludable es importante a lo largo de la vida, pero al principio, las comidas equilibradas y nutritivas son particularmente importantes. El único problema es que los niños pueden ser quisquillosos, realmente quisquillosos. Y como adultos, estamos constantemente tratando de pensar en formas creativas para que coman alimentos más saludables. Si bien nadie come “a la perfección”, y los alimentos como los dulces azucarados están bien con moderación, una dieta basada en alimentos ricos en nutrientes puede promover la salud física y mental mientras ayuda a su hijo a sentirse con energía y en un estado de ánimo positivo en general. Según los CDC, las calorías vacías de los azúcares agregados y las grasas sólidas contribuyen al 40 % de las calorías diarias de los niños y adolescentes de 2 a 18 años. Aproximadamente la mitad de estas calorías vacías provienen de seis fuentes:refrescos, bebidas de frutas, postres lácteos, postres de cereales, pizza y leche entera. Aquí hay 10 maneras fáciles de lograr que sus hijos coman alimentos más saludables:
- Dé un buen ejemplo: Como padre, si demuestra una relación saludable con la comida, los niños imitarán su comportamiento. Algunos ejemplos son desayunar todas las mañanas y comer alimentos y vegetales frescos. Un estudio sobre lo que influye en el comportamiento alimentario de los niños ilustró que “los niños también aprenden sobre la comida al observar los comportamientos alimentarios modelados por otros. Por ejemplo, la investigación revela que la ingesta de frutas, verduras y leche de los niños aumentó después de observar a los adultos consumiendo los alimentos”.
- Sé neutral: Esto no significa dejar que sus hijos coman lo que quieran, sino darles algunas opciones saludables para que les enseñen a tomar buenas decisiones. Al mantenerse neutral y no recompensar ni regañar a sus hijos por sus elecciones de alimentos, es más probable que sus hijos desarrollen y mantengan una actitud positiva hacia la comida a largo plazo.
- Siéntense y coman juntos: Acostúmbrese a sentarse y comer juntos en familia. Cree un ambiente positivo a medida que desarrolla hábitos alimenticios saludables. Conviértalo en una cena de estilo familiar para fomentar una variedad de alimentos y mantenga las pantallas alejadas de la mesa y únase a las conversaciones. Este estudio encontró que “los niños y adolescentes que comparten comidas familiares 3 o más veces por semana tienen más probabilidades de estar en un rango de peso normal y tener patrones dietéticos y alimentarios más saludables que aquellos que comparten menos de 3 comidas familiares juntos”.
- Añadir frutas y verduras a los favoritos existentes: Esta es una excelente manera de fusionar sus comidas favoritas con algo nuevo. Un ejemplo simple sería agregar frutas frescas a su cereal favorito, panqueques integrales y yogur.
- Sustituya los refrigerios poco saludables por otras alternativas: Explíqueles a los niños que las galletas y los dulces saben bien pero pueden hacer que su cuerpo se sienta mal. Luego bríndeles ejemplos y demostraciones de otros refrigerios que sean más saludables y también deliciosos. Un estudio encontró que "el desarrollo cognitivo es paralelo a los cambios en la importancia que se le da a los atributos que determinan si a un niño le gustan o no las frutas y verduras".
- Involucre a los niños y cocine con ellos: Los niños estarán más interesados en comidas saludables si ayudan a planificarlas y prepararlas. Así que aproveche esta oportunidad para que sus hijos comiencen a generar ideas sobre desayunos, almuerzos, cenas y refrigerios sabrosos y saludables. Un estudio confirmó que involucrar a los niños en la preparación de comidas puede aumentar la ingesta de vegetales. También encontró que alentar a los padres a involucrar a sus hijos en la preparación de comidas saludables y balanceadas podría ser una estrategia de intervención valiosa para mejorar las dietas y la ingesta de vegetales de los niños.
- Eduque a sus hijos: La alimentación saludable es algo que debe aprenderse, así que tómese un tiempo para explicarles a sus hijos por qué ciertos alimentos son más saludables para ellos y por qué otros solo deben comerse en ocasiones especiales. Para llegar aún más lejos, encuentra un video o alguien a quien admiren hablando sobre alimentos saludables. Un estudio determinó que el uso de mensajes sobre los beneficios para la salud de comer frutas y verduras aumentó significativamente la ingesta de frutas y verduras de los niños.
- Enséñeles a leer las etiquetas: El primer paso para lograr que su hijo elija opciones más nutritivas es comprender cómo es una relación saludable con la comida. Puede averiguar qué contienen sus alimentos consultando la lista de ingredientes. Un estudio demostró la idea de que los niños necesitan tener una mejor comprensión de la nutrición porque "cuando a los niños se les ofreció elegir entre frutas o bocadillos azucarados, bocadillos salados con sabor o bocadillos de granos menos procesados/sin sabor, casi nunca eligieron fruta".
- No te rindas :Los niños necesitan tener múltiples oportunidades para aprender a elegir opciones más saludables. Siempre incluya una pequeña porción de verduras en el plato de su hijo. También trata de evitar hacer opciones alternativas a la comida que has preparado. Estas ideas se demostraron en un estudio que explicó que si los niños deben aprender a preferir y seleccionar alimentos saludables, necesitan experiencias tempranas, positivas y repetidas con esos alimentos.
- Hazlo divertido y emocionante: Encuentre diferentes maneras de hacer que la elección de alimentos sea divertida y emocionante. Intente organizar diferentes tipos de cenas y, si su familia hace una noche de pizza, tal vez podrían hacer pizza casera con una masa de coliflor y algunas verduras en lugar de pedirla.