El aceite de oliva es conocido desde hace mucho tiempo por sus propiedades saludables para el corazón, así como por su capacidad para destruir las células cancerosas. Pero la razón detrás de su capacidad para matar rápidamente esas células se desconocía hasta ahora.
Un estudio publicado en Molecular &Cellular Oncology descubrió que la clave para comprender el efecto tóxico del compuesto oleocanthal del aceite de oliva en las células cancerosas radica en su reacción con los lisosomas de la célula, donde las células almacenan desechos:el oleocantha rompe los lisosomas de las células cancerosas, provocando la muerte celular en 30 minutos a un hora mientras deja las células no cancerosas ilesas. Esto sugiere que las membranas lisosomales de las células cancerosas son más débiles que las de las células no cancerosas. Debido al daño dirigido de oleocantha a las células cancerosas, puede resultar una opción ideal para el tratamiento terapéutico del cáncer.
El enfoque del estudio sobre el efecto de oleocantha en las células cancerosas y no cancerosas conduce a mayores implicaciones sobre los beneficios para la salud de la dieta mediterránea, que es rica en AOVE. El coautor del estudio, Paul Breslin, afirmó:“Se sabe que la dieta mediterránea está asociada con un riesgo reducido de muchos tipos diferentes de cáncer. Si bien es probable que la dieta completa tenga muchos beneficios, este estudio apunta directamente al oleocantal, fenólico del aceite de oliva, que juega un papel especialmente importante en estas observaciones. A medida que más personas recurren a la dieta mediterránea como una opción de vida saludable, el oleocantal crece en su importancia como componente activo clave de esta dieta”.
Información recopilada de Science Daily.