Según el Centro para el Control de Enfermedades (CDC), solo 1 de cada 10 estadounidenses come suficientes frutas y verduras todos los días.
¿Y qué es suficiente? Lo ideal es consumir entre 5 y 13 raciones de frutas y verduras al día. Esto equivale a alrededor de 2 1/2 a 6 1/2 tazas, dependiendo de la cantidad de calorías que necesite para su peso y nivel de actividad. Por ejemplo, si consume 2000 calorías por día, debe comer 9 porciones de frutas y verduras, lo que equivale a aproximadamente 4 1/2 tazas.
Por lo tanto, es probable que, como la mayoría de los estadounidenses, no alcance las porciones diarias recomendadas.
Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, cuando consume 5 o más porciones de frutas y verduras al día, reduce significativamente el riesgo de muchos problemas de salud, como derrames cerebrales, enfermedades cardíacas y presión arterial alta. De hecho, las personas que consumen las frutas y verduras diarias recomendadas tienen un 20 % menos de probabilidades de desarrollar estos graves trastornos de salud.
Aquí hay 4 formas sencillas de incluir más frutas y verduras en su dieta.
Inclúyalos en el desayuno
Si va a comer al menos 5 porciones de estos importantes alimentos cada día, tendrá que comenzar temprano. Entonces, adelante, agregue arándanos a su yogur o espinacas a su tortilla. Es una excelente manera de comenzar el día.
Mantener la fruta en un lugar sencillo
No guardes la fruta escondida en la parte trasera del refrigerador o enterrada en el fondo del cajón para alimentos. Coloque un tazón de frutas en su mesa y un árbol de plátano en su mostrador. Cuando las frutas son claramente visibles, es mucho más probable que se coman.
Continúe y congélelos
Mantenga una variedad de verduras como brócoli, guisantes y zanahorias en el congelador. De esa manera, siempre tendrás vegetales en la casa que puedes cocinar al vapor, hervir o agregar fácilmente a las cacerolas.
Piense primero en frutas y verduras
Muchos expertos recomiendan que la mitad de tu plato esté lleno de frutas y verduras. Intenta empezar tu menú basándote en qué verduras vas a comer primero. Luego, llena el resto de tu plato con proteína magra.
Por lo tanto, haz que una de tus metas sea incluir más frutas y verduras en tu dieta. Las frutas y verduras no solo son bajas en calorías, altas en minerales, vitaminas y fibra, sino que también pueden ser una delicia.