Conozca todo sobre los síntomas de la osteomalacia

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Rahil, de unos 40 años, sufría de forma aguda problemas como dolor en las caderas y los huesos, fracturas de los huesos y también debilidad en los músculos. Finalmente descubrió que tenía problemas para caminar. Esto hizo que consultara al médico de familia, quien lo derivó a un destacado especialista en ortopedia. Finalmente descubrió que tenía los llamados síntomas de osteomalacia. Después de mirar su historial médico familiar, el médico concluyó que lo había heredado genéticamente.

¿Qué es la osteomalacia?

Antes de saber más sobre los síntomas de la osteomalacia, siempre debe saber más sobre la condición básica en sí. La osteomalacia también se conoce como huesos blandos . Ocurre debido a deficiencias severas de vitamina D. Mantener niveles adecuados de calcio y vitamina D también es crucial para garantizar una buena salud ósea en el futuro. Esta enfermedad conduce a un debilitamiento gradual de los huesos, lo que conduce a fracturas frecuentes y más fáciles al mismo tiempo.

Este trastorno es el resultado de una menor mineralización, lo que conduce a una descomposición más rápida de los huesos en comparación con sus capacidades de reforma. La condición a menudo se observa en adultos, mientras que una concentración más baja de vitamina D en los niños también puede provocar raquitismo.

Síntomas y razones de la osteomalacia

Hay muchos signos y síntomas de osteomalacia de los que siempre debe estar alerta. Hay signos de osteomalacia que muchas veces descuidamos o que pasan desapercibidos por diversos motivos, retrasando el pronóstico y tratamiento de la osteomalacia.

1. Deficiencia de vitamina D

Esta enfermedad ocurre debido a las deficiencias de vitamina D. Esto sucede principalmente debido a la falta de exposición adecuada a la luz solar y también debido a dolencias renales/digestivas.

La vitamina D es vital para la correcta absorción del calcio y también para el mantenimiento de la salud ósea al mismo tiempo. Estos trastornos pueden dificultar la capacidad de su cuerpo para absorber las vitaminas sin problemas. Hay varios problemas genéticos raros que también pueden conducir a la osteomalacia.

Los síntomas incluyen dolor intenso en los huesos, las caderas y otras partes del cuerpo. Hay otros signos que incluyen problemas para caminar y debilidad en los músculos junto con fracturas óseas. Quienes viven en zonas con baja exposición solar tienen riesgos de padecer esta enfermedad junto con quienes consumen dietas bajas en vitamina D.

2. Efectos secundarios de las cirugías

En caso de cirugías específicas, podría haber mayores riesgos de la condición. El estómago generalmente descompone los alimentos para la liberación de calcio y minerales que se absorben en el intestino. Este procedimiento se interrumpe si hay cirugía para extirpar alguna parte del estómago o evitar el intestino delgado. Puede conducir a deficiencias graves de calcio y vitamina D por igual.

3. Enfermedad celíaca

La enfermedad celíaca es otra enfermedad de la variedad autoinmune en la que los elementos con gluten (proteína contenida en la cebada, el trigo y el centeno) pueden terminar dañando el revestimiento del intestino delgado. Esto conduce a una absorción inadecuada de nutrientes y posibles deficiencias de calcio y vitamina D.

4. Trastornos hepáticos o renales

Las dolencias hepáticas o renales también pueden conducir a la afección, ya que dificultan la capacidad del cuerpo para crear vitamina D de forma activa. Algunos medicamentos también pueden tener efectos no deseados en el cuerpo, lo que lleva a la osteomalacia. Los riesgos también son altos para las personas mayores, hospitalizadas, confinadas en casa y con exposición limitada a la luz solar.

Pruebas y Diagnóstico

La osteomalacia se diagnostica a través de varios tipos de pruebas. Incluyen rayos X para presenciar cualquier signo visible y también la exploración de densidad mineral ósea que puede ayudar a analizar el calcio y otros recuentos de minerales en el segmento óseo de cualquier individuo. Estos pueden ser requeridos por el médico aunque no son obligatorios para el diagnóstico de osteomalacia. El nivel más bajo de vitamina D es el mayor y el primer indicador junto con niveles más bajos de calcio o de fosfato que descienden rápidamente. Rara vez se necesitan biopsias óseas cuando los médicos examinan muestras de tejido óseo.

La osteomalacia se trata mediante el consumo de suplementos de calcio, vitamina D y fosfato en la mayoría de los casos. Por ejemplo, aquellos con una condición conocida como malabsorción intestinal posiblemente requerirá mayores cantidades de calcio y vitamina D por igual. Otros tipos de tratamiento incluyen el uso de aparatos ortopédicos para combatir o reducir las irregularidades de los huesos y cirugías para corregir las deformidades de los huesos. En tales casos, los médicos también recomiendan una mayor exposición a la luz solar.

Posibles complicaciones y prevención de la afección

Las complicaciones son básicamente roturas de huesos con mayor frecuencia, sobre todo en la columna vertebral, costillas y piernas. La osteomalacia que ocurre debido a una menor exposición a la luz solar o deficiencias en la dieta de vitamina D a veces se puede prevenir. Lo que debe hacer es consumir alimentos con mayor contenido de vitamina D, incluidas las variedades de pescado azul como la caballa, el salmón e incluso las sardinas, por ejemplo. También puede consumir yemas de huevo en este sentido junto con la elección de elementos fortificados con vitamina D como pan, cereales, yogur y leche, por ejemplo.

Debe consumir suplementos solo cuando sea necesario, especialmente si se los ha recomendado su médico y no consume suficientes minerales/vitaminas con regularidad. Si tiene una dolencia médica que impide la absorción adecuada de nutrientes por parte del sistema digestivo, también puede considerar los suplementos por consejo de su médico.

Al mismo tiempo, debe recordar que la exposición injustificada a la luz solar puede aumentar los riesgos de cáncer de piel. Debe tener cuidado con la cantidad de exposición que recibe para prevenir la afección o tratarla con cuidado. Tome el consejo de su médico en este sentido.