Tu piel es el órgano más grande de tu cuerpo y tiene el potencial de absorber muchos ingredientes que le aplicas tópicamente.
En el lado negativo, las sustancias químicas potencialmente tóxicas y los carcinógenos pueden llegar al torrente sanguíneo a través de cremas, perfumes y cosméticos.
En el lado positivo, puedes hacerte cargo de lo que ingresa a tu cuerpo, a través de alimentos y productos de cuidado diario, y cosechar los beneficios que la naturaleza tiene para ofrecernos.
Los tés de hierbas son una maravillosa adición a su régimen diario de cuidado de la piel. Los tés como el verde, el negro y el de menta son aromáticamente edificantes y pueden ayudar a cerrar los poros. Las flores de manzanilla y lavanda son calmantes y pueden ayudar a reducir la inflamación.
La próxima vez que prepare un poco de té de hierbas, guarde las bolsitas de té usadas, ábralas y utilícelas en sus mascarillas faciales y exfoliantes.
Aquí hay cinco tés para usar para una piel radiante:
1. Manzanilla:
Convierte el té de manzanilla en cubitos de hielo y úsalos en una compresa fría para los ojos hinchados.
La manzanilla romana es calmante, la manzanilla alemana tiene propiedades antiinflamatorias y antifúngicas, lo que la hace útil para los ojos hinchados y el acné.
Sin embargo, nunca debes usar hielo directamente sobre tu piel. Envuelve unos cubitos de hielo de manzanilla en un paño y luego aplícalos en los ojos por no más de 10 minutos a la vez.
2. Té verde:
Por vía tópica, el té verde y su componente principal, la epigalocatequina-3-galato (EGCG), funciona bien para reducir la inflamación, eliminar las bacterias y el exceso de grasa y proteger contra los radicales libres. Los antioxidantes y polifenoles del té verde se encuentran entre los más poderosos para ayudar a proteger la piel del daño ambiental.
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. afirma que el poder antioxidante de los polifenoles del té verde inhibe el daño de los rayos UV.
Remoje 1 taza de té verde en agua caliente, justo antes del punto de ebullición, y cubra durante 8 minutos. Retire la bolsita de té y vierta agua en una botella con atomizador o una botella de vidrio con tapa. Agregue 1 taza de jugo de hamamelis o aloe vera. Úselo diariamente con una almohadilla de algodón después de la limpieza.
3. Caléndula:
Agregue sus bolsitas de té de caléndula empapadas al yogur y los copos de avena para obtener una mascarilla rica en antioxidantes. La avena contiene avenantramidas, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que alivian la picazón, la sequedad y la irritación de la piel.
La caléndula, también conocida como flor de caléndula, se ha utilizado durante siglos por sus propiedades curativas. A menudo se infunde en un aceite y se usa en ungüentos y cremas para erupciones.
Por vía tópica, ayuda a curar abrasiones menores, heridas, acné, erupciones cutáneas y afecciones inflamatorias de la piel. Tiene un alto contenido de flavonoides, lo que ayuda a proteger la piel del daño ambiental.
Remoje 2 bolsas de té de caléndula durante 8 minutos. Retire las bolsitas de té del agua y exprima el exceso. Abra las bolsitas de té en ½ taza de yogur natural y ¼ de taza de copos de avena. Mezclar bien y aplicar sobre el rostro limpio. Dejar actuar durante 15 minutos. Limpiar con un paño y enjuagar bien.
4. Menta:
Refréscate cuando hace calor con un rocío facial de menta.
El té de menta se usa a menudo para calmar el sistema digestivo, pero también ayuda a refrescar el cuerpo interna y externamente. Es naturalmente antiséptico y antibacteriano, lo que lo convierte en un remedio herbal perfecto para combatir el calor del verano.
Remoje una bolsita de té de menta en 1 taza de agua durante 8 a 10 minutos, tapada. Retire la bolsa y vierta la infusión de té de menta en una botella de spray de vidrio oscuro. Rocíe la cara cuando necesite refrescarse o tenga dolor de cabeza. Manténgalo refrigerado para obtener beneficios adicionales de enfriamiento.
5. Té negro:
El té negro contiene taninos y polifenoles como las teaflavinas y las tearubiginas, así como las catequinas, que son las principales responsables de sus acciones antiinflamatorias y antioxidantes. Las propiedades antioxidantes del té negro se manifiestan por su capacidad para bloquear y eliminar los radicales libres. Estas propiedades antioxidantes ayudan a tonificar la piel, aceleran la regeneración de las células de la piel y protegen de los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro.
Puede remojar una tetera de té negro y verter la infusión directamente en el agua de su baño, o intente abrir la bolsita de té y agréguela a 2 cucharadas de miel. Exfoliar suavemente el rostro con la mezcla y dejar actuar 15 minutos. Enjuague bien y siga con humectante o aceite de coco simple.