Nuestros riñones son uno de los sistemas de filtración más grandes del cuerpo. Eliminan los productos de desecho y el exceso de líquido del cuerpo a través de la orina que eventualmente excretamos. Desafortunadamente, muchas de estas toxinas son un subproducto de las drogas que ingerimos.
Hay más de 16 medicamentos diferentes que causan daño renal, que van desde afecciones graves hasta incluso mortales. La mayor parte del tiempo, podemos continuar con nuestra vida cotidiana sin siquiera darnos cuenta de que algo anda mal.
Según Jeremy Allen, DO, un médico de familia certificado por la junta de American Family Care, "Los síntomas del daño renal suelen ser muy sutiles y, cuando los nota, por lo general ya hay un daño grave... Es posible perder tanto como sea posible". hasta el 90 % de la función renal sin tener ningún síntoma evidente”.
Una vez que los síntomas comienzan a aparecer, puede experimentar lo siguiente:
– Dificultad para respirar causada por la acumulación de líquido en los pulmones
– Dolor en el pecho, causado por la inflamación del pericardio (revestimiento que cubre el corazón)
– Debilidad muscular causada por desequilibrio electrolítico
– Daño renal permanente, que requiere diálisis permanente o trasplante de riñón
– Muerte
El hígado también se ve afectado en gran medida por la ingestión de medicamentos recetados, ya que la función principal del hígado es desintoxicar los productos químicos y metabolizar los medicamentos.
Ayudando a sanar los riñones
Controlar el nivel de azúcar en la sangre y la presión arterial es el mejor método para prevenir la insuficiencia renal. Más de dos tercios de la insuficiencia renal son causados por hipertensión y diabetes.
Reducir el consumo de productos de origen animal (como carnes grasas y productos lácteos), mientras aumenta el consumo de frutas y verduras frescas es un buen punto de partida. También es importante reducir el consumo de alimentos procesados con alto contenido de sodio y grasas, así como golosinas azucaradas refinadas como pasteles, galletas y donas. Beber mucha agua y alimentos diuréticos naturales como el apio, la sandía y el pepino también puede limpiar los riñones de cualquier exceso de productos de desecho.
Trate a su cuerpo con una desintoxicación completa de los riñones con esta receta de jugo.
Preguntarle a su médico acerca de las alternativas a los medicamentos mencionados a continuación es otra excelente opción.
Fármacos nefrotóxicos
Nefrotóxico significa toxicidad en los riñones. Es un efecto venenoso tanto de químicos tóxicos como de medicamentos, sobre la función renal. Antes de tomar cualquiera de los medicamentos enumerados a continuación, comprenda que pueden causar daño renal grave (ya veces incluso mortal). Estos medicamentos pueden ser mortales en pequeñas dosis si ya tienes problemas renales, así que si los estás tomando, respeta la dosis recomendada que te han recetado.
Los 16 principales medicamentos que causan daño renal
1. Antibióticos
Incluyendo: aminoglucósidos, cefalosporinas, bacitracina, vancomicina, meticilina, ciprofloxacina, sulfonamidas y anfotericina B.
2. Analgésicos
Incluyendo: acetaminofeno y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como aspirina, ibuprofeno, naproxeno y otros analgésicos recetados y de venta libre.
3. Inhibidores de la COX-2
Incluyendo: celecoxib (Celebrex), valdecoxib (Bextra) y rofecoxib (Vioxx).
4. Medicamentos para la acidez estomacal
Incluyendo: medicamentos inhibidores de la bomba de protones, incluidos omeprazol (Prilosec), lansoprazol (Prevacid), pantoprazol (Protonix), rabeprazol (Rabecid, Aciphex) y esomeprazol (Nexium, Esotrex).
5. Medicamentos antivirales
Incluyendo: aciclovir (Zovirax) para el herpes e indinavir, ritonavir y tenofovir para el VIH.
6. Medicamentos para la presión arterial alta
Incluyendo: ramipril, lisinopril, captopril (Capoten) y bloqueadores de los receptores de angiotensina como candesartán y valsartán.
7. Medicamentos para la artritis reumatoide
Incluyendo: infliximab (Remicade), hidroxicloroquina y cloroquina, que se usan para tratar la malaria y el lupus eritematoso sistémico, así como la artritis reumatoide.
8. Medicamentos para el trastorno bipolar
Incluyendo: Litio.
9. Anticonvulsivos
Incluyendo: fenitoína (Dilantin) y trimetadiona (Tridione).
10. Medicamentos de quimioterapia
Incluyendo: interferones, cisplatino, pamidronato, carboplatino, tacrolimus, ciclosporina, mitomicina C, quinina, bevacizumab, carboplatino, cisplatino y metotrexato.
11. Medicamentos para la osteoporosis y la hipercalcemia
Incluyendo: Ácido zoledrónico como Reclast y Zometa.
12. Laxantes recetados y de venta libre
Incluyendo: productos de fosfato de sodio (OSP) como Visicol y OsmoPrep.
13. Medicamentos para el hipertiroidismo
Incluyendo: propiltiouracilo.
14. Tinte de contraste
Incluyendo: colorantes utilizados en resonancias magnéticas y tomografías computarizadas.
15. Medicamentos para úlceras
Incluyendo: cimetidina y más.
16. Drogas ilegales
Incluyendo: cocaína, anfetaminas y heroína.