¡La sandía es, con mucho, una de las frutas más poderosas para curar el cuerpo que existen! Los sorprendentes beneficios para la salud de la sandía cubren todo, desde el cerebro hasta las células de los pies.
El mejor momento para disfrutar de este melón fresco, suculento y jugoso es el verano, cuando están en temporada y brindan una variedad de nutrientes, vitaminas y minerales.
La sandía es increíblemente hidratante (¡hasta un 92 % de agua!) y es naturalmente baja en grasas. ¡Haga que este melón forme parte de su dieta diaria y obtendrá increíbles beneficios que van desde mejorar la salud cardiovascular hasta nutrir sus ojos y acelerar su sistema inmunológico! ¡Lea a continuación y compruébelo usted mismo!
8 increíbles beneficios para la salud de la sandía
Salud cardiovascular y ósea
El licopeno en la sandía es especialmente importante para nuestra salud cardiovascular y ahora se reconoce como un factor importante en la promoción de la salud ósea. El consumo de grandes cantidades de sandía también se ha correlacionado con una función cardiovascular mejorada porque mejora el flujo sanguíneo a través de la vasodilatación (relajación de la presión arterial). El licopeno de la dieta (de alimentos como la sandía o los tomates) reduce el estrés oxidativo que normalmente reduce la actividad de los osteoblastos y los osteoclastos (las dos principales células óseas involucradas en la patogénesis de la osteoporosis), lo que significa huesos más fuertes para quienes consumen alimentos ricos en licopeno. La sandía también es rica en potasio, que ayuda a retener el calcio en el cuerpo, lo que da como resultado huesos y articulaciones más fuertes.
Reduce la Grasa Corporal
Se ha demostrado que la citrulina en la sandía reduce la acumulación de grasa en nuestras células grasas. La citrulina es un aminoácido que se convierte en arginina con la ayuda de los riñones. Cuando nuestro cuerpo absorbe citrulina, puede dar el paso de convertirse en arginina si es necesario. La citrulina, cuando se consume, tiene la capacidad de (a través de una serie de pasos) bloquear la actividad de TNAP (fosfatasa alcalina no específica de tejido) que hace que nuestras células grasas produzcan menos grasa y, por lo tanto, ayuda a prevenir la acumulación excesiva de grasa corporal.
Apoyo antiinflamatorio y antioxidante
La sandía es rica en compuestos fenólicos como flavonoides, carotenoides y triterpenoides. El carotenoide licopeno de la sandía es especialmente beneficioso para reducir la inflamación y neutralizar los radicales libres. La tripterpenoide cucurbitacina E también está presente en la sandía, que proporciona apoyo antiinflamatorio al bloquear la actividad de las enzimas ciclooxigenasas que normalmente conducen a un aumento del apoyo inflamatorio. Asegúrate de elegir sandías maduras, porque contienen cantidades más altas de estos compuestos fenólicos beneficiosos.
Apoyo diurético y renal
La sandía es un diurético natural que ayuda a aumentar el flujo de orina, pero no sobrecarga los riñones (a diferencia del alcohol y la cafeína). Las sandías ayudan al hígado a procesar el amoníaco (residuos de la digestión de proteínas), lo que alivia la tensión en los riñones y elimina el exceso de líquidos.
Apoyo muscular y nervioso
Rica en potasio, la sandía es un gran electrolito natural y por lo tanto ayuda a regular la acción de los nervios y músculos de nuestro cuerpo. El potasio determina el grado y la frecuencia con la que nuestros músculos se contraen y controla la excitación de los nervios de nuestro cuerpo.
Formación alcalina
Las sandías tienen un efecto alcalino en el cuerpo cuando están completamente maduras. Comer muchos alimentos formadores de alcalinos (frescos, maduros, frutas y verduras) puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades causadas por una dieta rica en ácido (es decir, carne, huevos y productos lácteos).
Mejora la Salud Ocular
La sandía es una maravillosa fuente de betacaroteno (ese rico tono rojo de la sandía =betacaroteno) que se convierte en el cuerpo en vitamina A. Ayuda a producir los pigmentos en la retina del ojo y protege contra la degeneración macular relacionada con la edad como así como previene la ceguera nocturna. La vitamina A también mantiene la piel, los dientes, el tejido óseo y blando y las membranas mucosas saludables.
Apoyo inmunológico, cicatrización de heridas y prevención del daño celular
El contenido de vitamina C en la sandía es asombrosamente alto. La vitamina C es excelente para mejorar nuestro sistema inmunológico al mantener la integridad redox de las células y, por lo tanto, protegerlas de las especies reactivas de oxígeno (que dañan nuestras células y el ADN). El papel de la vitamina C en la cicatrización de heridas también se ha observado en numerosos estudios porque es esencial para la formación de nuevo tejido conectivo. Las enzimas involucradas en la formación de colágeno (el componente principal de la cicatrización de heridas) no pueden funcionar sin la vitamina C. Si tiene heridas que cicatrizan lentamente, aumente su consumo de frutas ricas en vitamina C.