CDB para problemas de salud
Los antiguos médicos y curanderos de todo el mundo que recetaron cannabis hace miles de años lo hicieron porque fueron testigos de sus beneficios médicos de primera mano. En el último medio siglo, la ciencia moderna ha comenzado a arrojar luz sobre los procesos biológicos detrás de la curación, donde la química de las plantas y los animales trabajan en conjunto. El cuerpo de investigación sobre el cannabidiol, los beneficios del aceite de CBD, el THC y otros cannabinoides ha crecido exponencialmente en la última década. Lo siguiente reúne los últimos estudios científicos e historias de pacientes y médicos con consejos sobre el tratamiento de síntomas específicos. También incluye sugerencias de dosificación e información sobre los tipos recomendados de medicamentos a base de cannabinoides para la afección en particular.
Una declaración de opinión de 2016 de los autores de un estudio sobre los cannabinoides y los trastornos gastrointestinales resume el clima actual y llama a la comunidad médica a tomar medidas para alinear la medicina basada en el cannabis con nuestra comprensión actual de la neuroquímica.
A pesar de la controversia política y social asociada, la comunidad médica debe darse cuenta de que los cannabinoides existen como un sistema de señalización ubicuo en muchos sistemas de órganos. Nuestra comprensión de los cannabinoides y cómo se relacionan no solo con la homeostasis, sino también con los estados patológicos, debe mejorarse a través de la investigación, tanto clínica como en el laboratorio. [174]
Las palabras de estos científicos transmiten la importancia del sistema endocannabinoide, identificado por primera vez por Raphael Mechoulam a mediados de la década de 1990 y posiblemente uno de los descubrimientos recientes más importantes sobre los transmisores químicos endógenos involucrados en el mantenimiento de la salud. Los cannabinoides endógenos (creados naturalmente dentro del cuerpo) y sus receptores se encuentran no solo en el cerebro sino también en muchos órganos, así como en el tejido conectivo, la piel, las glándulas y las células inmunitarias. La lista de beneficios del aceite de CBD y problemas de salud que se pueden tratar con CBD es muy larga porque estos receptores son parte integral de muchos sistemas corporales.
Esta es también la razón por la que los cannabinoides se pueden usar como medicina preventiva general, protegiendo al cuerpo contra los daños del estrés y el envejecimiento.
CBD como Medicina Preventiva
La terapia con cannabinoides está conectada a la parte de la matriz biológica donde se unen el cuerpo y el cerebro. Dado que el CBD (cannabidiol) y otros compuestos del cannabis son tan similares a los químicos creados por nuestro propio cuerpo, se integran mejor que muchas drogas sintéticas. Según Bradley E. Alger, científico líder en el estudio de los endocannabinoides con un doctorado de Harvard en psicología experimental, "Con acciones complejas en nuestro sistema inmunológico, sistema nervioso y prácticamente todos los órganos del cuerpo, los endocannabinoides son literalmente un puente entre cuerpo y mente. Al comprender este sistema, comenzamos a ver un mecanismo que podría conectar la actividad cerebral y los estados de salud física y enfermedad”.[175]
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Descubra ideas y técnicas poderosas para crear una salud radiante, felicidad, prosperidad, paz y fluidez en su vida y sus relaciones.1. Reducción del riesgo de diabetes y obesidad
Varios estudios han demostrado que los consumidores habituales de cannabis tienen un índice de masa corporal más bajo, circunferencias de cintura más pequeñas y un riesgo reducido de diabetes y obesidad. Un informe de 2011 publicado en el American Journal of Epidemiology , basado en una encuesta de más de cincuenta y dos mil participantes, concluyó que las tasas de obesidad son alrededor de un tercio más bajas entre los consumidores de cannabis.[176] Esto a pesar de los hallazgos de que los participantes tienden a consumir más calorías por día, una actividad que está potencialmente relacionada con la estimulación de la grelina por parte del THC, una hormona que aumenta el apetito pero también aumenta el metabolismo de los carbohidratos. En 2006, se demostró que el CBD por sí solo reduce la incidencia de diabetes en ratas de laboratorio,[177] y en 2015, un colectivo biofarmacéutico israelí-estadounidense comenzó ensayos de etapa 2 relacionados con el uso de CBD para tratar la diabetes.[178] La investigación ha demostrado que el CBD beneficia la pérdida de peso al ayudar al cuerpo a convertir la grasa blanca en grasa parda que reduce el peso, promoviendo la producción de insulina noaterogénica y el metabolismo del azúcar.[179]
Al estudiar a más de 4600 sujetos de prueba, los investigadores encontraron que los consumidores actuales de cannabis tenían niveles de insulina en ayunas que eran hasta un 16 % más bajos que los de sus contrapartes que no lo usaban, niveles más altos de colesterol HDL que protege contra la diabetes y niveles 17 % más bajos de resistencia a la insulina. Los encuestados que habían consumido cannabis en su vida pero que no eran consumidores actuales mostraron asociaciones similares pero menos pronunciadas, lo que indica que el efecto protector del cannabis se desvanece con el tiempo.[180]
El exceso de insulina promueve la conversión de azúcares en grasa almacenada y conduce al aumento de peso y la obesidad. La investigación emergente sobre la interacción entre los cannabinoides y la regulación de la insulina puede conducir a algunos avances importantes en la prevención de la obesidad y la diabetes tipo 2.
2. Mejores perfiles de colesterol y menor riesgo de enfermedad cardiovascular
Un estudio de 2013 que midió los datos de 4652 participantes sobre el efecto del cannabis en los sistemas metabólicos comparó a los no usuarios con los usuarios actuales y anteriores. Encontró que los usuarios actuales tenían niveles sanguíneos más altos de lipoproteína de alta densidad (HDL-C) o "colesterol bueno". El mismo año, un análisis de más de setecientos miembros de la comunidad inuit de Canadá encontró que, en promedio, los consumidores regulares de cannabis tenían niveles elevados de HDL-C y niveles ligeramente más bajos de LDL-C ("colesterol malo").
Vinculada a la dieta y el estilo de vida, la aterosclerosis es común en las naciones occidentales desarrolladas y puede provocar enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares. Es un trastorno inflamatorio crónico que implica el depósito progresivo de placas ateroscleróticas (células inmunes que transportan LDL oxidadas o lipoproteínas de baja densidad). Un creciente cuerpo de evidencia sugiere que la señalización endocannabinoide juega un papel fundamental en la patología de la aterogénesis.[181] Ahora se entiende que la condición es una respuesta física a las lesiones en el revestimiento de las paredes arteriales, causada por la presión arterial alta, los microbios infecciosos o la presencia excesiva de un aminoácido llamado homocisteína. Los estudios han demostrado que las moléculas inflamatorias estimulan el ciclo que lleva a las lesiones ateroscleróticas.[182] Los tratamientos existentes son moderadamente efectivos aunque conllevan numerosos efectos secundarios. Los receptores CB2 se triplican en respuesta a la inflamación, lo que permite que la anandamida y el 2-AG, los cannabinoides naturales del cuerpo, disminuyan las respuestas inflamatorias. El receptor CB2 también es estimulado por cannabinoides de origen vegetal.[183]
Un ensayo con animales de 2005 mostró que los cannabinoides orales en dosis bajas retrasaron la progresión de la aterosclerosis. Al año siguiente, los investigadores escribieron que la capacidad inmunomoduladora de los cannabinoides estaba "bien establecida" en la ciencia y sugirieron que tenían un amplio potencial terapéutico para una variedad de afecciones, incluida la aterosclerosis.[184]
Un estudio en animales de 2007 sobre los efectos del CBD mostró que tenía un efecto cardioprotector durante los ataques cardíacos,[185] y ese año se publicaron más detalles sobre la participación de los receptores CB1 y CB2 en las enfermedades y la salud cardiovasculares.[186]
3. Riesgo reducido de cáncer
¿Podría el cannabidiol ayudar a prevenir tumores y otros tipos de cáncer antes de que crezcan? Un estudio de 2012 mostró que los animales tratados con CBD tenían significativamente menos probabilidades de desarrollar cáncer de colon después de ser inducidos con carcinógenos en un laboratorio.[187] Varios estudios ya habían demostrado que el THC previene los tumores y los reduce, incluido uno en 1996 en modelos animales que encontró que disminuía la incidencia de tumores benignos y de adenoma hepático.[188] En 2015, los científicos analizaron los registros médicos de más de ochenta y cuatro mil pacientes masculinos en California y encontraron que aquellos que consumían cannabis, pero no tabaco, tenían una tasa de cáncer de vejiga que estaba 45 por ciento por debajo de lo normal.[189] Los productos tópicos se pueden usar para tratar y prevenir los cánceres de piel. La investigación continua se centra en la mejor proporción de CBD a THC y el nivel de dosis más eficaz en la prevención y el tratamiento del cáncer.
4. Ayuda a mantener la salud del cerebro y crea resistencia al trauma y la degeneración
Los cannabinoides son neuroprotectores, lo que significa que ayudan a mantener y regular la salud del cerebro. Los efectos parecen estar relacionados con varias acciones que tienen sobre el cerebro, incluida la eliminación de células dañadas y la mejora de la eficiencia de las mitocondrias.[190] El CBD y otros compuestos antioxidantes del cannabis también funcionan para reducir la toxicidad del glutamato. El glutamato extra, que estimula las células nerviosas en el cerebro para que se disparen, hace que las células se sobreestimulen, lo que en última instancia conduce al daño o la muerte de las células. Por lo tanto, los cannabinoides ayudan a proteger las células cerebrales del daño, manteniendo el órgano saludable y funcionando correctamente. También se ha demostrado que el CBD tiene un efecto antiinflamatorio en el cerebro.[191]
A medida que el cerebro envejece, la creación de nuevas neuronas se ralentiza significativamente. Para mantener la salud del cerebro y prevenir enfermedades degenerativas, es necesario crear continuamente nuevas células. Un estudio de 2008 mostró que las dosis bajas de cannabinoides similares al CBD y al THC fomentaban la creación de nuevas células nerviosas en modelos animales, incluso en cerebros envejecidos.[192] El CBD también beneficia al cerebro al ayudar a prevenir otras enfermedades relacionadas con los nervios, como la neuropatía y la enfermedad de Alzheimer.
5. Protege contra enfermedades óseas y huesos rotos
Los cannabinoides facilitan el proceso del metabolismo óseo, el ciclo en el que el material óseo viejo se reemplaza por nuevo a una tasa de alrededor del 10 por ciento por año, crucial para mantener huesos fuertes y saludables a lo largo del tiempo. Se ha demostrado que el CBD en particular bloquea una enzima que destruye los compuestos que forman los huesos en el cuerpo, lo que reduce el riesgo de enfermedades óseas relacionadas con la edad, como la osteoporosis y la osteoartritis. En ambas enfermedades, el cuerpo ya no crea nuevas células de hueso y cartílago. El CBD ayuda a estimular el proceso de formación de nuevas células óseas, por lo que se ha descubierto que acelera la curación de los huesos rotos y, debido a un callo de fractura más fuerte, disminuye la probabilidad de volver a fracturar el hueso (los huesos tienen entre 35 y 50 % más fuertes que las de los sujetos no tratados).[193]
6. Protege y Repara la Piel
La piel tiene la mayor cantidad y concentración de receptores CB2 en el cuerpo. Cuando se aplica tópicamente como una loción, suero, aceite o ungüento infundido, el antioxidante (un antioxidante más poderoso que las vitaminas E y C)[194] en el aceite de CBD tiene muchos beneficios y puede reparar el daño de los radicales libres como los rayos UV y los contaminantes ambientales. . Los receptores de cannabinoides se pueden encontrar en la piel y parecen estar conectados con la regulación de la producción de aceite en las glándulas sebáceas.[195] Se están desarrollando productos tópicos a base de cannabis para tratar problemas relacionados, desde el acné hasta la psoriasis, y pueden promover una curación más rápida de la piel dañada.
De hecho, los documentos históricos muestran que las preparaciones de cannabis se han utilizado para curar heridas tanto en animales como en personas en una variedad de culturas en todo el mundo y desde hace miles de años. El uso de aceites concentrados de cannabis y CBD para beneficiar y tratar el cáncer de piel está ganando popularidad con una serie de casos bien documentados de personas que curan cánceres de piel de tipo melanoma y carcinoma con la aplicación tópica de productos de CBD y THC. El más conocido de ellos es el caso de Rick Simpson, quien curó su carcinoma de células basales con aceite de cannabis y ahora tiene una línea de productos ampliamente distribuida. El cannabis aplicado tópicamente no es psicoactivo.
7. Beneficios antiinflamatorios del CBD
Se ha demostrado que los cannabinoides tienen un efecto antiinflamatorio en numerosos estudios. El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide en muchos órganos del cuerpo, lo que ayuda a reducir la inflamación sistémicamente. El potencial terapéutico es impresionantemente amplio, ya que la inflamación está involucrada en un amplio espectro de enfermedades.
8. Ansiedad y Estrés
El uso oral de cannabis y CBD para la ansiedad aparece en un texto védico fechado alrededor del año 2000 a. C.[238] y es uno de los usos más comunes de la planta en varias culturas. Si bien el THC puede aumentar la ansiedad en algunos pacientes, la reduce en otros. Sin embargo, se ha demostrado que los efectos del CBD reducen constantemente la ansiedad cuando están presentes en concentraciones más altas en la planta de cannabis. Por sí solo, se ha demostrado que el CBD en una serie de estudios en animales y humanos disminuye la ansiedad. El efecto de reducción del estrés parece estar relacionado con la actividad en las áreas cerebrales límbica y paralímbica.
Una revisión de investigación de 2012 evaluó una serie de estudios internacionales y concluyó que se ha demostrado que el CBD reduce la ansiedad, y en particular la ansiedad social, en múltiples estudios y solicitó más ensayos clínicos.[239] Dos años más tarde, los investigadores de un estudio en animales relacionado con el estrés y el sistema endocannabinoide escribieron que el aumento del sistema endocannabinoide podría ser una estrategia eficaz para mitigar las consecuencias físicas y conductuales del estrés.[240]
Además de dilucidar la relación entre el CBD y la ansiedad, estos hallazgos parecen respaldar que el efecto ansiolítico de la administración crónica de CBD en ratones estresados depende de su acción proneurogénica en el hipocampo adulto al facilitar la señalización mediada por endocannabinoides.[241]
Cómo tomar el medicamento:dosis y forma de administración
Se sugiere que los pacientes trabajen con un profesional de la salud con experiencia en recomendar cannabidiol o cannabis medicinal para que la dosis y los métodos de administración puedan desarrollarse y ajustarse de forma individual. Al mismo tiempo, los pacientes educados y conscientes pueden ser sus propios asesores de salud altamente informados.
Para la ansiedad, se recomiendan productos de CBD con una proporción de 20:1 o superior y se administran en forma de gotas, cápsulas o comestibles. Los cannabinoides ricos en CBD pueden ser muy efectivos para reducir la ansiedad crónica, tratar el estrés temporal y proteger el cuerpo de los efectos fisiológicos de ambos. Se sabe que las variedades ricas en linalol, un terpeno que se comparte con la lavanda, son eficaces para aliviar la ansiedad. En particular, la cepa AC/DC es muy efectiva.
Comience siempre con la microdosis para probar la sensibilidad y aumente según sea necesario dentro del rango de dosificación, antes de pasar a la siguiente, hasta que desaparezcan los síntomas. La dosis micro a estándar generalmente se recomienda para tratar el estrés y la ansiedad con CBD. Para el alivio de los síntomas inmediatos, como en un ataque de pánico o ansiedad, vaporizar o fumar funciona bien. El medicamento dura de una a tres horas, mientras que la mayoría de los productos ingeridos, incluido el aceite de CBD, tardan de treinta a sesenta minutos antes de hacer efecto y duran de seis a ocho horas. Los vaporizadores que usan un cartucho lleno de concentrado de CO2 son muy efectivos y están disponibles en varias proporciones de CBD a THC. Los vaporizadores de hierbas que utilizan toda la planta también son un método de administración eficaz. Los aerosoles o tinturas sublinguales que se toman como gotas líquidas surten efecto rápidamente y duran más que los productos inhalados.
Eficacia:ciencia actual:beneficios del CBD para la ansiedad
El Cannabis Health Index (CHI) es un sistema de puntuación basado en la evidencia para el cannabis (en general, no solo los efectos del aceite de CBD) y su eficacia en varios problemas de salud según los datos de investigación disponibles actualmente. Consulte cannabishealthindex.com para obtener información actualizada. Utilizando esta rúbrica y en base a once estudios, el cannabis se clasificó en el rango de posible a probable de eficacia para el tratamiento de la ansiedad.
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9. Depresión y Trastornos del Estado de Ánimo
La depresión clínica es un trastorno del estado de ánimo grave caracterizado por tristeza persistente y pérdida de interés, lo que a veces conduce a una disminución del apetito y la energía y pensamientos suicidas. Los productos farmacéuticos de uso común para la depresión a menudo se dirigen a la serotonina, un mensajero químico que se cree que actúa como un estabilizador del estado de ánimo. La red neuronal del sistema endocannabinoide funciona de manera similar a como lo hacen la serotonina, la dopamina y otros sistemas y, según algunas investigaciones, los cannabinoides tienen un efecto sobre los niveles de serotonina. Mientras que una dosis baja de THC aumenta la serotonina, las dosis altas provocan una disminución que podría empeorar la condición.[312] En 2009, los investigadores concluyeron que había evidencia sustancial que apuntaba a la señalización endocannabinoide como un objetivo para la farmacoterapia de la depresión.[313] Los autores de un estudio de 2016 escribieron que "el CBD podría representar un nuevo fármaco antidepresivo rápido, al mejorar la señalización cortical tanto serotoninérgica como de glutamato a través de un mecanismo dependiente del receptor 5-HT1A".[314]
El CBD podría ser especialmente eficaz para la depresión relacionada con el estrés crónico, que se ha demostrado que provoca una disminución de los niveles de endocannabinoides.[315,316]
Cómo tomar el medicamento:dosis y forma de administración
Se sugiere que los pacientes trabajen con un profesional de la salud con experiencia en recomendar cannabidiol o cannabis medicinal para que la dosis y los métodos de administración puedan desarrollarse y ajustarse de forma individual. Al mismo tiempo, los pacientes educados y conscientes pueden ser sus propios asesores de salud altamente informados.
Los productos de CBD con una proporción de 20:1 o superior se recomiendan y se administran en forma de gotas, cápsulas o comestibles. Específicamente, los productos elaborados con Valentine X o Electra 4 son más energizantes y ayudan a aliviar la depresión. Cuando la falta de energía es un problema, las sativas u otras cepas estimulantes pueden ser útiles para mejorar la energía y el enfoque cuando se puede tolerar el THC. Se recomiendan las variedades con alto contenido de terpeno limoneno para elevar el estado de ánimo.
Comience siempre con la microdosis para probar la sensibilidad y aumente según sea necesario dentro del rango de dosificación antes de pasar a la siguiente, hasta que desaparezcan los síntomas. La dosis micro a estándar generalmente se recomienda para tratar la depresión. El cannabis vaporizado o fumado se recomienda para el alivio de los síntomas inmediatos o para aumentar la dosis, y también puede ser útil para los problemas de sueño. Los aerosoles o tinturas sublinguales que se toman como gotas líquidas surten efecto rápidamente y duran más que los productos inhalados.
Eficacia:ciencia actual:beneficios del CBD para la depresión
El Cannabis Health Index (CHI) es un sistema de puntuación basado en la evidencia para el cannabis (en general, no solo los efectos del CBD) y su eficacia en varios problemas de salud según los datos de investigación disponibles actualmente. Consulte cannabishealthindex.com para obtener información actualizada. Utilizando esta rúbrica y en base a veintiún estudios, el cannabis se clasificó en el rango de posible a probable de eficacia para el tratamiento de la depresión.
La investigación en 2005 solicitó ensayos clínicos para analizar la eficacia de los cannabinoides para el trastorno bipolar (maníaco depresivo).[317] En 2010, un estudio sugirió que el CBD no era útil para los episodios maníacos asociados con el trastorno bipolar.[318] Sin embargo, para los episodios depresivos, la evidencia apunta a un mayor potencial de efectividad.[319]
Los autores de una revisión de estudios en animales de 2013 escribieron que el CBD mostró efectos ansiolíticos y antidepresivos en varios modelos y sugirieron que el compuesto funcionaba al interactuar con el neurorreceptor 5-HT1A.[320]
“Es importante recordar que el CBD beneficia y mejora la actividad en el sistema endocannabinoide al aumentar el tiempo de acción de la anandamida en los receptores CB1 y CB2”, escribe el Dr. Michael Moskowitz. “La anandamida actúa sobre los sistemas de serotonina, norepinefrina y dopamina. También actúa sobre el sistema GABA-glutamato y el eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal. Su función principal es restablecer el equilibrio a través de la inhibición cuando los niveles son demasiado altos y la mejora cuando son demasiado bajos. Esta es la razón más probable por la que los fitocannabinoides en general y el CBD en particular pueden regular la depresión y la ansiedad”.[321]
10. Dolor
“Para el alivio de ciertos tipos de dolor, creo que no hay medicina más útil que el cannabis a nuestro alcance”, escribió Sir John Russell Reynolds, neurólogo, pionero en la investigación de la epilepsia y médico de la reina Victoria en 1859.[382] De hecho, el cannabis se usó para aliviar el dolor en todas las principales civilizaciones antiguas desde Asia hasta el Medio Oriente y Europa y las Américas. La investigación científica sobre el cannabis en las últimas décadas ha confirmado que es un analgésico eficaz y seguro para muchos tipos de dolor.
De todas las razones por las que la gente usa CBD hoy en día, el dolor es la más común. Lo mismo puede decirse del cannabis en general. En los Estados Unidos, más de setenta millones de personas sufren dolor crónico, que se define como experimentar más de cien días al año de dolor. Los médicos diferencian entre dolores neuropáticos (generalmente crónicos) y nociceptivos (generalmente de duración limitada), y el cannabis funciona en la mayoría de los tipos de dolor neuropático y nociceptivo. Varios estudios han demostrado que el sistema endocannabinoide está involucrado central y periféricamente en el procesamiento de las señales de dolor.[383] La mayoría de las discusiones sobre el uso de CBD para el tratamiento del dolor sugieren que encontrar la dosis correcta es fundamental.
Los cannabinoides se pueden usar junto con medicamentos opioides, y varios estudios han demostrado que pueden reducir la cantidad de opioides necesaria, disminuir la acumulación de tolerancia y reducir la gravedad de la abstinencia.[384] Al menos diez ensayos controlados aleatorios en más de mil pacientes han demostrado la eficacia de los cannabinoides para el dolor neuropático de diversos orígenes.
Cómo tomar el medicamento:dosis y forma de administración
Se sugiere que los pacientes trabajen con un profesional de la salud con experiencia en recomendar aceite de CBD o cannabis medicinal para que la dosis y los métodos de administración puedan desarrollarse y ajustarse de forma individual. Al mismo tiempo, los pacientes educados y conscientes pueden ser sus propios asesores de salud altamente informados.
Los productos orales de CBD con una proporción de 20:1 o superior y administrados en forma de gotas, cápsulas o comestibles pueden ser muy efectivos para tratar el dolor, especialmente el de tipo inflamatorio. La mayoría de las discusiones sobre el tratamiento del dolor con CBD sugieren que encontrar la dosis correcta es fundamental. Comience siempre con la microdosis para probar la sensibilidad y aumente según sea necesario dentro del rango de dosificación según el peso corporal hasta que desaparezcan los síntomas. La dosis micro a estándar generalmente se recomienda para tratar el dolor, pero los pacientes deben monitorear cuidadosamente su condición y experimentar para encontrar la fórmula correcta; 10–40 mg de CBD o CBD+THC juntos suelen ser suficientes.
Si los productos con CBD dominante por sí solos no son suficientes para tratar un caso particular, a veces se recomiendan productos con una mayor proporción de THC para controlar mejor el dolor. Para el uso diario, se pueden agregar a la fórmula variedades sativas más estimulantes con mayores concentraciones de mirceno. En general, para el dolor, y especialmente para la tarde y la noche, las cepas índica son preferidas por su efecto relajante y sedante. Una persona sin experiencia con el THC debe tener cuidado y aumentar la titulación lentamente a dosis más altas. Las investigaciones, así como los comentarios de los pacientes, han indicado que, en general, una proporción de 4:1 de CBD:THC es la más efectiva tanto para el dolor neuropático como para el inflamatorio. Sin embargo, cada individuo es diferente:para algunos, una proporción de 1:1 de CBD:THC puede ser más efectiva, y otros prefieren una cepa con alto contenido de THC cuando se puede tolerar. La tolerancia y la sensibilidad de cada paciente serán diferentes y, a través de la titulación, se puede encontrar la combinación correcta de tensión y proporción.
También se ha demostrado que otros cannabinoides alivian el dolor, incluidos CBC, CBG, THCV y THCA. Los quimiotipos ricos en beta-cariofileno, mirceno y linalol brindan un alivio adicional del dolor y aumentan la eficacia de otros cannabinoides para la analgesia.
Para el alivio de los síntomas inmediatos, como en un brote de dolor, vaporizar o fumar funciona bien. El efecto de la medicación es inmediato y dura de una a tres horas, mientras que la mayoría de los productos ingeridos tardan de treinta a sesenta minutos antes de hacer efecto (más rápido en ayunas) y duran de seis a ocho horas. Los vaporizadores que usan un cartucho lleno de concentrado de CO2 son muy efectivos y están disponibles en varias proporciones de CBD a THC. Los vaporizadores de hierbas que utilizan toda la planta también son un método de administración eficaz. Los aerosoles o tinturas sublinguales que se toman como gotas líquidas también surten efecto rápidamente y duran más que los productos inhalados.
Cuando el dolor es localizado se pueden aplicar productos tópicos. Estos se pueden hacer con cannabis con CBD dominante, así como con cepas de THC. Los tópicos afectan las células cerca de la aplicación ya través de varias capas de tejido, pero no cruzan la barrera hematoencefálica y, por lo tanto, no son psicoactivos. Estos pueden estar disponibles como aceites, ungüentos, ungüentos u otras formas de CBD, y con proporciones variables de CBD y THC (a menudo se recomienda una proporción de 1:1 como ideal para la aplicación en la piel). La piel tiene la mayor cantidad y concentración de receptores CB2 en el cuerpo.
Eficacia:ciencia actual:beneficios del CBD para el dolor
El Cannabis Health Index (CHI) es un sistema de puntuación basado en la evidencia para el cannabis (en general, no solo los efectos del CBD) y su eficacia en varios problemas de salud según los datos de investigación disponibles actualmente. Consulte cannabishealthindex.com para obtener información actualizada y más sobre estudios relacionados con tipos específicos de dolor. Teniendo en cuenta todos los estudios juntos, que suman más de cuarenta (para varios tipos de dolor), se muestra que el CBD y el cannabis tienen una calificación de probable eficacia probable. Es uno de los usos médicos mejor fundamentados de los cannabinoides.
Sativex, un aerosol bucal derivado de la planta de cannabis que contiene proporciones iguales de THC y CBD, ha sido aprobado en varios países para su uso en el tratamiento de tipos específicos de dolor. Numerosos ensayos clínicos aleatorios han demostrado la seguridad y eficacia de Sativex para el tratamiento del dolor neuropático central y periférico, la artritis reumatoide y el dolor por cáncer. [386]
Los cannabinoides afectan la transmisión de señales de dolor desde la región afectada al cerebro (ascendente) y desde el cerebro a la región afectada (descendente). Un estudio de 2011 mostró que el CBD y el CBC estimulaban las vías descendentes de bloqueo del dolor en el sistema nervioso y causaban analgesia al interactuar con varias proteínas diana involucradas en el control nociceptivo. Los autores concluyeron que los cannabinoides "podrían representar agentes terapéuticos útiles con múltiples mecanismos de acción". [387] Al año siguiente, los investigadores informaron que el CBD suprimió significativamente el dolor crónico inflamatorio y neuropático sin causar una tolerancia analgésica aparente en los animales. [388] Y luego, en 2013, los investigadores concluyeron que los pacientes con dolor crónico a los que se les recetó hidrocodona tenían menos probabilidades de tomar el analgésico si consumían cannabis. [389]
11. Trastornos del sueño (insomnio, apnea del sueño)
El cannabis y el sueño tienen una relación compleja que la ciencia apenas empieza a comprender. En general, para la mayoría de las personas, las cepas índicas son más relajantes y efectivas para los trastornos del sueño, mientras que las cepas sativas son más estimulantes y tienden a mantener a la gente despierta.
Varios estudios realizados entre 2004 y 2008 demostraron el efecto variable de diferentes cannabinoides sobre el sueño. En uno, 15 mg de THC parecían tener propiedades sedantes, mientras que 15 mg de CBD parecían tener propiedades de alerta.[416] Otro probó los efectos del CBD en modelos animales en entornos con luces encendidas y apagadas y descubrió que este compuesto de cannabis no psicoactivo aumentaba el estado de alerta con las luces encendidas y no tenía efectos perceptibles en el sueño con las luces apagadas. Los autores del estudio concluyeron que el CBD en realidad podría ser una promesa terapéutica para las personas con somnolencia o somnolencia diurna excesiva debido a una noche de descanso no tan buena. Otro estudio encontró que el CBD induce a la mayoría de los sujetos a despertarse, aunque algunos informaron que dormían mejor unas horas después de tomarlo. [417]
“Muchos de mis pacientes reportan mejor energía o somnolencia en las mismas plantas altas en CBD y bajas en THC”, informó el Dr. Michael Moskowitz. "Sin embargo, la mayoría siente más energía con el cannabis rico en CBD". [418]
En general, las variedades índicas de THC parecen funcionar mejor como ayuda para dormir en la mayoría de las personas. Sin embargo, un número significativo de personas encuentran que el THC, incluso las cepas índicas, activará la mente. Para estas personas, el aceite de CBD puede beneficiarlas y tiende a funcionar bien, proporcionando relajación y calma tanto para el cuerpo mental como para el físico. Para estas personas, el CBD tomado por la noche como parte de un régimen a la hora de acostarse produce un sueño reparador, no el estado de alerta que se produce durante el día. Este efecto bidireccional del CBD es el resultado de equilibrar el sistema endocannabinoide.
En relación con la apnea del sueño, un estudio en animales realizado en 2002 observó la capacidad del THC para restaurar la estabilidad respiratoria mediante la modulación de la señalización de la serotonina y la reducción de la respiración espontánea provocada por los trastornos del sueño.[419] En 2013, un ensayo que usó el fármaco farmacéutico dronabinol, un imitador sintético del THC, observó mejoras en quince de los diecisiete participantes del estudio después de veintiún días de tratamiento.[420]
Cómo tomar el medicamento:dosis y forma de administración
Se sugiere que los pacientes trabajen con un profesional de la salud con experiencia en recomendar CBD o cannabis medicinal para que la dosis y los métodos de administración se puedan desarrollar y ajustar de forma individual. Al mismo tiempo, los pacientes educados y conscientes pueden ser sus propios asesores de salud altamente informados.
Como se mencionó anteriormente, mientras que los productos con CBD dominante ayudan a algunas personas a dormir, en otras promueven la vigilia. El THC administrado por vía oral, especialmente los productos de las variedades "Kush" más pesadas y las variedades de cannabis Purple, son muy efectivos para los trastornos del sueño. Suelen tener un alto contenido de mirceno y linalol, un terpeno que se comparte con la lavanda y que se sabe que es eficaz para la relajación. Las combinaciones de cannabis con proporciones de 1:1, 4:1 o 24:1 CBD:THC se pueden usar cuando los pacientes desean reducir la psicoactividad.
Se recomienda el consumo oral ya que suele durar toda la noche. Comience siempre con la microdosis para probar la sensibilidad y aumente según sea necesario dentro del rango de dosificación antes de pasar a la siguiente, hasta que desaparezcan los síntomas. La dosis micro a estándar generalmente se recomienda para tratar el insomnio y la apnea del sueño. Cuando se utilizan cepas índicas relajantes con niveles más altos de THC, una dosis de 5-10 mg suele ser suficiente. Otras personas descubren que necesitan dosis más grandes, como 15 a 40 mg. El CBD tomado como tintura o comestible ayudará a tener un sueño reparador de seis a siete horas. Este tipo de trastorno varía mucho de un paciente a otro. A menudo, es necesario realizar una investigación experimental y probar cepas de diferentes proporciones de CBD:THC para descubrir cómo el aceite de CBD beneficia su sueño y cuál es el mejor protocolo.
For immediate medicinal effects, vaporizing or smoking work well. This can be helpful for either initial sleep onset or for wakefulness in the middle of a rest period but only lasts one to three hours. The medication effect is immediate, whereas most ingested products take thirty to sixty minutes before taking effect (faster on an empty stomach) and last six to eight hours. Vaporizers that use a cartridge filled with the CO2 concentrate are convenient and highly effective, and these are available in various ratios of CBD to THC. Herbal vaporizers that use the whole plant are also an effective delivery method. Sublingual sprays or tinctures taken as liquid drops also take effect quickly and last longer than inhaled products.
Effectiveness:Current Science—CBD Benefits for Sleep Disorders
The Cannabis Health Index (CHI) is an evidence-based scoring system for cannabis (in general, not just CBD oil effects) and its effectiveness on various health issues based on currently available research data. Refer to cannabishealthindex.com for updated information. Using this rubric, the use of cannabis-based products for treating insomnia has a rating of likely probable efficacy based on the four studies available at press time (3.4 points).
A 2007 study with the pharmaceutical 1:1 CBD:THC spray showed good results in helping patients with chronic pain sleep better.[421] REM sleep behavior disorder (RBD) is characterized by the loss of complete muscle relaxation during REM sleep, associated with nightmares and physical activity during dreaming. Four patients in a case series treated with CBD in 2014 had prompt and substantial reduction in the frequency of RBD-related events without side effects. [422]
This article is excerpted with permission from CBD:A Patient’s Guide to Medicinal Cannabis—Healing without the High by Leonard Leinow and Juliana Birnbaum.
