Hay algo mágico en abordar la salud a través de una lente que lo abarca todo, y una de mis partes favoritas de ser entrenadora de salud es compartir estos descubrimientos saludables con las personas. Ya sea que se trate de enfermedades autoinmunes, inflamación, suplementos o intolerancias alimentarias, me encanta compartir una guía estratégica de bienestar para llevar un estilo de vida saludable y equilibrado.
Un enfoque holístico considera tantos factores, como la gestión del tiempo, el estrés, la compasión, las relaciones, el equilibrio entre el trabajo y la vida y, por supuesto, la alimentación, al crear objetivos de salud. Mi función como entrenadora de salud es tener en cuenta las necesidades individuales de mis clientes y recomendar prácticas sostenibles para reforzar su bienestar.
La nutrición funcional juega un papel importante en mi trabajo como entrenadora de salud, ya que es esencial para fomentar un ecosistema interno saludable. ¿Uno de mis principales consejos sobre alimentos para los clientes? Añade más semillas a tu dieta diaria.
Estas notables plantas embrionarias (las semillas contienen todos los elementos necesarios para evolucionar a plantas complejas) no solo son sabrosas y fáciles de consumir, sino que también son un impulso versátil para su salud. A continuación, tres razones por las que debería agregar más de estos poderosos brotes culinarios a su dieta.
Su perfil nutricional (y variedad) es excepcional.
Chía, girasol, cáñamo, calabaza, sandía, lino, tomate, sésamo:dentro del ámbito de las semillas, las opciones son ilimitadas. Más allá de su variedad, estas pequeñas pero poderosas semillas también son ricas en nutrientes importantes. Las semillas contienen niveles significativos de ácidos grasos esenciales, proteínas, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, que son vitales para cualquier dieta saludable. Y debido a que están tan concentrados en nutrientes, no necesita comer muchos para obtener sus beneficios. Me gusta tener varios "frascos de semillas" en el estante de mi cocina para mezclar y combinar todos los días (hola, postres de tahini).
Podrían ayudar a mantener a raya la inflamación y el estrés oxidativo.
Las semillas (particularmente la chía y las semillas de lino) son una gran fuente de ácidos grasos omega-3 de origen vegetal y ALA antiinflamatorio, que pueden ayudar a reducir la inflamación, estimular el metabolismo y prevenir enfermedades. Comer cantidades adecuadas de omega-3 también es beneficioso para la salud del cerebro y del corazón.
La versatilidad es clave.
¿Qué es lo que no me gusta de un potente alimento vegetal que es fácil de comer y cocinar? Como entrenadora de salud, creo que uno de los secretos para crear y mantener hábitos duraderos es construir un sistema adecuado donde las prácticas, metas y comportamientos de estilo de vida puedan prosperar. Si aún no desea agregar más de estos pequeños nutrientes, le aseguro que después de probarlos, su versatilidad los hará irresistibles.
Con toda esta inspiración de semillas deliciosas y llenas de nutrientes, ¡espero que sigas adelante y comiences a trabajar duro para mejorar tu salud!