¿Alguna vez has sentido que pierdes el apetito por un desayuno saludable después de una mala noche de sueño? Cuando ha estado despierto toda la noche, dando vueltas y vueltas, una golosina azucarada a menudo puede parecer mucho más atractiva que un batido de espinacas. Bueno, resulta que podría haber una razón para eso...
¿Cómo afecta la falta de sueño a los antojos?
No dormir lo suficiente puede alterar las hormonas que regulan el hambre, lo que puede aumentar los antojos de alimentos ricos en calorías.
Afortunadamente, la solución es fácil:simplemente necesitamos dormir lo suficiente. Que sueño.
La Fundación Nacional del Sueño de EE. UU. recomienda que los adultos sanos duerman entre siete y nueve horas todas las noches, y se recomienda entre siete y ocho horas para los adultos mayores. Para bebés, niños pequeños y adolescentes, se recomienda dormir más, y los recién nacidos necesitan entre 14 y 17 horas de sueño por día.
Y dormir bien no solo es importante para comer y sentirse mejor día a día. El consumo excesivo de alimentos con alto contenido de azúcar, grasa y sodio agregados puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud en el futuro.
¿Qué efecto tiene la falta de sueño sobre las hormonas?
La falta de sueño puede conducir a:
- Cambio de apetito
- Consumo de alimentos ricos en calorías
- Aumento de peso
El sueño interrumpido o inadecuado puede hacer que sienta un mayor apetito por alimentos ricos en calorías al día siguiente, así como el deseo de comer más. Esto se debe a que el sueño juega un papel vital en la regulación de las hormonas grelina y leptina que afectan el apetito.
La grelina está estrechamente relacionada con el hambre, mientras que la leptina ayuda a sentirse lleno. Se ha descubierto que la falta de sueño provoca un aumento de los niveles de grelina y una disminución de los niveles de leptina, lo que provoca un aumento del hambre y el apetito.
Consejos para dormir mejor
- Vete a la cama a la misma hora todas las noches
- Duerma lo mismo todas las noches
- Asegúrate de que tu habitación esté oscura y tranquila
- Evite comer, usar su teléfono o mirar televisión en la cama
- Coma su última comida/refrigerio dos o tres horas antes de acostarse
- Trate de no consumir cafeína (café, té, refrescos, chocolate) al final del día
- Si elige tomar una siesta, hágalo temprano en el día y limítela a menos de una hora
- Evite el alcohol dos o tres horas antes de acostarse
- meditar
¿Probaste estos y todavía luchas por quedarte dormido? Lea esto a continuación...
Mensaje para llevar a casa
No hay nada de malo en tomar un capricho azucarado en el desayuno de vez en cuando, pero puede convertirse en un problema si se convierte en un hábito diario.
Una de las causas puede ser el sueño, ya que la falta o el sueño inadecuado pueden afectar las hormonas que regulan el hambre en el cuerpo. Entonces, una forma de frenar los antojos de alimentos ricos en calorías es asegurarse de obtener suficiente kip la noche anterior. Y con suerte eso debería resolver el problema.