Durante mucho tiempo he creído que la comida chatarra es adictiva.
Como adicto a las drogas en recuperación (sobrio desde el 4 de enero de 2010), puedo decirles que los antojos son exactamente los mismos que los antojos de drogas de abuso como el cannabis o las anfetaminas.
Así es, exactamente lo mismo.
En este video, el Dr. Lustig y el Dr. Epel explican cómo la comida chatarra puede provocar cambios en la bioquímica del cerebro, lo que resulta en adicción.
- Los alimentos sabrosos conducen a la liberación de dopamina en el área de recompensa del cerebro.
- El consumo de alimentos muy sabrosos (muy gratificantes) provoca una liberación de dopamina aún mayor.
- Con el tiempo, esto conduce a cambios en la bioquímica del cerebro.
- Los cerebros de las personas obesas se iluminan de manera diferente al ver la comida.
- Aún así, cuando las personas obesas comen, su respuesta de recompensa se debilita. Es como un "impulso que no pueden satisfacer".
- Cuando se han producido estos cambios, hay un implacable impulso bioquímico en el cerebro que les dice que coman.
- Si se ignora este impulso, se produce la abstinencia y el impulso se vuelve aún más fuerte.
- El consumo de comida chatarra conduce tanto a la tolerancia como a la abstinencia, que son las características de la adicción física.
El video dura 7 minutos.
Este video confirma lo que ya creía que era cierto sobre la comida chatarra y la adicción.
En mi experiencia, los efectos son casi exactamente los mismos que los de la adicción a las drogas de abuso. El "subidón" puede no ser tan notorio, pero los antojos y la dificultad para abstenerse son exactamente los mismos.
La única solución que ha funcionado consistentemente para los verdaderos adictos es la abstinencia total de la sustancia en cuestión. Ahora eso es algo en lo que pensar.