La carne de cerdo con frecuencia lidera el grupo entre las comidas que atraen seguidores de culto, como lo demuestra el 65 % de los estadounidenses dispuestos a declarar que el tocino es el alimento de la nación.
Desafortunadamente, la popularidad tiene un costo. El cerdo no es solo la carne que más se consume en todo el mundo, sino que también tiene una serie de riesgos importantes y poco discutidos que cualquier consumidor debe conocer.
Según Healthline, aquí hay 4 peligros ocultos de comer carne de cerdo:
1. Hepatitis E
Las vísceras, especialmente el hígado, que es elogiado por su alto contenido de vitamina A y su amplia variedad de minerales, se ha redimido entre los entusiastas de la salud gracias al resurgimiento de la alimentación "de la nariz a la cola".
La hepatitis E infecta a 20 millones de personas anualmente y puede causar enfermedades agudas (fiebre, fatiga, ictericia, vómitos, dolor en las articulaciones y dolor de estómago), agrandamiento del hígado y, en ocasiones, insuficiencia hepática y muerte. En los países desarrollados, el hígado de cerdo es el principal transmisor de la hepatitis E a través de los alimentos.
La hepatitis E suele estar presente en los productos derivados del cerdo, especialmente en el hígado, y puede ser fatal para las poblaciones vulnerables. El cerdo debe estar bien cocido para desactivarlo.
2. Esclerosis múltiple
El grave trastorno autoinmune conocido como esclerosis múltiple (EM), que afecta el sistema nervioso central, es uno de los peligros más inesperados relacionados con el consumo de carne de cerdo y uno al que se le ha prestado sorprendentemente poca atención.
Desde la década de 1980, cuando los investigadores examinaron la asociación entre el consumo de carne de cerdo per cápita y la EM en docenas de países, se conoce la fuerte correlación entre la carne de cerdo y la EM.
3. Cáncer de hígado y cirrosis
El consumo de carne de cerdo ha seguido constantemente las tasas globales de cirrosis y cáncer de hígado durante muchos años. El consumo de carne de cerdo y la mortalidad por cirrosis se correlacionaron en un análisis de varios países en 0,40 (p 0,05).
Existen conexiones epidemiológicas claras entre la enfermedad hepática y el consumo de carne de cerdo. Si estas conexiones son indicativas de causa y efecto, los compuestos N-nitroso, que prevalecen en los productos de cerdo procesados cocinados a altas temperaturas, pueden ser uno de los culpables.
4. Yersinia
La carne de cerdo poco cocida puede propagar la bacteria Yersinia, lo que da como resultado una infección a corto plazo y aumenta el riesgo de secuelas como la enfermedad de Graves, la artritis reactiva y enfermedades articulares crónicas.