La verdad sobre la “comida limpia”

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El movimiento de alimentación limpia ha sido una tendencia de dieta popular desde hace bastante tiempo. Aunque no está claramente definido, generalmente promueve comer más alimentos integrales, frutas y verduras, alimentos sin refinar y sin procesar. Suena bien, ¿verdad? Si bien es genial que esta dieta promueva el consumo de más frutas y verduras, tras una inspección más cercana, queda claro que una alimentación limpia no siempre es tan saludable como parece. Esta estrategia dietética gira en gran medida en torno a patrones alimentarios restrictivos y la exclusión de alimentos que se consideran "poco saludables", "impuros" o "sucios", como el azúcar, los lácteos o los alimentos que contienen gluten. El concepto caracteriza la comida en grupos de "buenos" y "malos" y crea esta idea de que la comida es algo que debería infligir sentimientos de culpa. Estas percepciones se ven reforzadas con frecuencia por los titulares de los medios que describen alimentos o ingredientes con un lenguaje emotivo (p. ej., superalimento, tóxico, etc.). .).

Las dietas de alimentación limpia a menudo pueden contradecir las pautas nacionales para una dieta saludable. La omisión de ciertos grupos de alimentos como los carbohidratos y las proteínas puede tener consecuencias adversas para la salud. Por ejemplo, evitar los alimentos que contienen gluten o eliminar los carbohidratos puede conducir a un bajo consumo de cereales integrales, lo que se asocia con un mayor riesgo de cáncer intestinal, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Eliminar los productos lácteos sin planificar sustitutos adecuados a base de plantas podría conducir a una ingesta insuficiente de calcio, lo que puede afectar negativamente la salud ósea. No es necesario excluir ningún alimento de nuestra dieta, a menos que te lo hayan indicado médicamente, por ejemplo para controlar una alergia o una intolerancia. Esta estrategia dietética también puede crear una relación negativa con la comida, que en casos extremos puede provocar trastornos alimentarios como la ortorexia nerviosa; una obsesión enfermiza por comer sano, en la que las personas a menudo restringen su dieta a un número limitado de alimentos que creen que son "puros" y "limpios". Se ha demostrado que este comportamiento, que se está volviendo más común y cada vez más reconocido en los últimos años, perjudica la salud, el trabajo y el funcionamiento social.

¿Los alimentos procesados ​​son malos para nuestra salud?

Los alimentos procesados ​​también son muy criticados por los defensores del movimiento de alimentación limpia. Si bien debemos intentar comer alimentos menos refinados y procesados ​​con alto contenido de grasa, sal y azúcar, no todos los alimentos procesados ​​son iguales. El procesamiento es cualquier método aplicado a los alimentos frescos para convertirlos en productos alimenticios. Esto puede implicar uno o una combinación de los siguientes:lavado, picado, pasteurización, congelación, fermentación, envasado, fortificación, uso de aditivos y muchos más. Si bien los alimentos frescos, sin duda, tienen un papel importante que desempeñar en una dieta saludable, las tendencias como el movimiento de alimentación limpia tienden a subestimar los beneficios que el procesamiento de alimentos puede proporcionar en términos de seguridad y disponibilidad de los alimentos. Por ejemplo, las verduras enlatadas son seguras para comer durante años y son una forma conveniente y económica de agregar verduras a su dieta.

En particular, los llamados 'alimentos ultraprocesados' han sido un tema de mucha especulación en los medios este año. Pero, ¿qué constituye un alimento ultraprocesado? Por lo general, es cuando los alimentos se producen industrialmente y contienen 5 o más ingredientes, p. bebidas carbonatadas, helados, pan producido en masa, fórmulas infantiles, productos listos para calentar, p. pizzas. Investigaciones científicas recientes generaron titulares sensacionalistas que afirmaban que los alimentos procesados ​​estaban relacionados con un mayor riesgo de cáncer y eran la principal causa del aumento del problema de la obesidad. Sin embargo, las asociaciones identificadas por estos estudios observacionales no pueden probar que comer alimentos ultraprocesados ​​cause obesidad o cáncer. Son simplemente una sugerencia de que puede haber algunos factores subyacentes que vinculan los alimentos ultraprocesados ​​con estas condiciones de salud, y la naturaleza de este vínculo aún debe identificarse a través de más investigaciones.

El resultado final:los alimentos proporcionan diferentes nutrientes y la variedad es clave

Los consejos de salud pública no han cambiado; manténgase activo, coma una dieta equilibrada y variada que incluya muchas frutas y verduras, y limite la ingesta de carnes rojas y procesadas, alimentos densos en energía y alcohol. No obstante, con titulares tan dramáticos, ¡no sorprende que muchos de nosotros nos hayamos dejado un poco confundidos sobre el efecto de ciertos alimentos en nuestra salud!

Cuando se trata de dietas de alimentación limpia y el tema de los alimentos procesados, ¡tenga en cuenta que ningún alimento es intrínsecamente bueno o malo! Ningún alimento individual es nutricionalmente completo, pero lo que más importa es la combinación de alimentos que componen nuestra dieta general. Entonces, olvidemos esta moda de comer limpio y, en lugar de temer a los alimentos, apuntemos a un estilo de alimentación inclusivo que incorpore muchas frutas y verduras, granos integrales y grasas no saturadas, independientemente de si están procesados ​​o en su forma completa.

Referencias

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