¿Alguna vez te has encontrado comiendo y preguntándote por qué lo estás comiendo? Lo más probable es que no siempre sea porque tienes hambre.
El registro de Lark DPP sugirió preguntarse, de vez en cuando, "¿Por qué estoy comiendo esto?" He aquí por qué la respuesta a esa simple pregunta es tan importante y cómo puede usarla a su favor para perder peso y prevenir la diabetes.
¿Por qué debes comer solo cuando tienes hambre?
La suposición obvia es que la gente come porque tiene hambre, pero no siempre es así. Adquiera el hábito de preguntarse por qué está comiendo, y se sorprenderá de la frecuencia con la que no está comiendo.
Comer por otros motivos cada cierto tiempo no es un problema, pero puede convertirse en uno si se vuelve regular. Eso es porque tu cuerpo es inteligente. El hambre es una señal de que tu cuerpo quiere y (antes de que las cosas se compliquen) necesita comida. Comer cuando tiene hambre y detenerse cuando está lleno es una forma de comer la cantidad “adecuada” de alimentos.
Comer cuando no tienes hambre te lleva a comer más de lo que tu cuerpo necesita. Esa es una receta para el aumento de peso, y todo lo que conlleva, como tener menos energía y un mayor riesgo de diabetes y azúcar en la sangre. Si tiendes a comer por razones distintas al hambre, alejarte de ese hábito puede ayudarte a perder peso más fácilmente.
Por qué las personas pueden comer además de tener hambre
Hay muchas razones por las que las personas pueden comer cuando no tienen hambre. Estos son algunos de los más comunes.
Estrés u otra alimentación emocional
Un mal día en el trabajo, sentirse demasiado ocupado, una pelea con un amigo, preocuparse por el dinero... todos estos son desencadenantes comunes del estrés o el comer emocional. Muchas personas recurren a la comida cuando están confundidas, estresadas, tristes o enojadas. La comida realmente puede aliviar esos sentimientos, pero solo momentáneamente. Después, los sentimientos vuelven y los problemas no se han resuelto. Lo único que realmente ha cambiado es que ahora hay una gran cantidad de alimentos innecesarios, generalmente alimentos azucarados, ricos en almidón y/o ricos en calorías, dentro de ti.
Aburrimiento
Algunas personas comen simplemente porque es algo que hacer. Pueden estar solos en casa sin tareas que hacer, en el trabajo frente a una pantalla sin mucho trabajo interesante que completar, o en cualquier otro lugar que no sea estimulante. Comer bocadillos listos para comer, preparar y comer una comida o un refrigerio y salir a comer por falta de algo que hacer ciertamente puede aliviar el aburrimiento, ¡pero debe haber una mejor manera!
Hábito
Las señales externas pueden llevar a comer por costumbre. Por ejemplo, un descanso en el trabajo podría provocar que mastique una bolsa de galletas, sentarse a revisar el correo electrónico puede combinarse con beber una botella de refresco y, algo común, mirar televisión puede combinarse con papas fritas y salsas.
Tentación
A veces, la comida simplemente sabe bien. A menudo, la tentación se te presenta en la cara. Puede haber sobras en el refrigerador, productos recién horneados en una reunión, un autoservicio en su ruta o dulces en el escritorio de la recepcionista. Puede que no hayas estado pensando en la comida antes de verla, pero de repente la quieres.
Puede haber momentos en los que desee un alimento específico que no esté a su alcance; por ejemplo, podría ser una pizza que necesitaría ordenar, o macarrones con queso que necesitaría cocinar. También puede requerir esfuerzo resistir esas tentaciones, pero es más fácil que si la pizza está en el mostrador o los macarrones con queso están en el refrigerador. Por esa razón, es una buena idea tener a mano la menor cantidad posible de alimentos menos saludables.
Alternativas a comer
Si no tienes hambre, comer no es la solución. Después de averiguar por qué estás comiendo, el truco consiste en encontrar una solución que aborde ese motivo. Entre los ejemplos de alternativas a la alimentación se incluyen los siguientes.
- Identifique sus fuentes de estrés u otras emociones y haga una lluvia de ideas sobre lo que puede hacer al respecto.
- Llama a un amigo o familiar si te sientes solo en casa, o ve a visitarlos o invítalos si están cerca.
- Encuentre algo que hacer, como bloguear, navegar por la red, coser, hacer álbumes de recortes, tejer, hacer jardinería, caminar o cantar.
- Adquiera un nuevo pasatiempo o únase a un club, gimnasio o equipo deportivo para tener algo que hacer y conocer gente.
- Evitar comidas tentadoras, como tomar una ruta diferente en el automóvil, no caminar por la sala de descanso o el escritorio de la recepcionista, sentarse lejos de la mesa de comida en las reuniones y colocar las sobras en recipientes cerrados en la parte posterior del refrigerador para que no los ves accidentalmente.
- Tenga disponibles alimentos bajos en calorías para que pueda comerlos en lugar de alimentos altos en calorías cuando tenga ganas de masticar.
¿Qué pasa si siempre tienes hambre?
Si parece que siempre está comiendo porque siempre parece tener hambre, hay algunas estrategias para reducir el hambre.
- Coma más alimentos bajos en calorías, como verduras, para que pueda llenarse sin obtener más calorías de las que necesita.
- Concéntrese en la fibra y la proteína, que son nutrientes que llenan y evitan el hambre por más tiempo. Los alimentos ricos en fibra incluyen verduras, frutas, cereales integrales, mientras que las fuentes nutritivas de proteínas incluyen pescado, huevos, pollo, tofu y otros productos de soya. Los frijoles y las nueces tienen proteína y fibra.
- Limite los alimentos con alto contenido de azúcares refinados y almidones, ya que pueden provocar hambre antes.
- Duerma lo suficiente, ya que la privación del sueño puede provocar un aumento del hambre.
- Pregunte a su médico si es posible que tenga niveles bajos de azúcar en la sangre.
Se necesita mucha práctica para adquirir el hábito de preguntar por qué estás buscando comida. Con consejos, recordatorios y motivación, junto con funciones de registro y seguimiento, Lark DPP puede ayudarlo a desarrollar este y otros hábitos de salud que pueden ayudarlo a perder peso y reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Pequeños pasos pueden conducir a grandes ganancias que pueden durar toda la vida.