A pesar de lo bien que suena, el aceite de coco puede tener sus desventajas

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Los beneficios y los efectos secundarios del aceite de coco no se han estudiado ampliamente, y la evidencia científica no respalda ni refuta de manera abrumadora las afirmaciones de salud. Lo que sí saben los científicos y los profesionales médicos es que el aceite de coco es principalmente grasa saturada y, al igual que otras grasas de esta categoría, debe consumirse con moderación para evitar efectos negativos en el sistema cardiovascular. El aceite de coco puede aumentar el colesterol "bueno", pero también aumenta el colesterol "malo" (LDL).

Consejo

Los riesgos para la salud del aceite de coco incluyen niveles elevados de colesterol total y LDL.

Dos tipos de ácidos grasos

El aceite de coco contiene triglicéridos de cadena media (MCT). Los MCT pueden ayudar en la pérdida de peso porque se procesan rápidamente y el cuerpo utiliza una mayor parte de la energía en lugar de almacenarla como grasa. Casi la mitad de los triglicéridos en el aceite de coco provienen del ácido láurico, que está compuesto de triglicéridos de cadena media y larga (LCT).

Los LCT elevan el colesterol total, así como los lípidos de baja densidad comúnmente conocidos como colesterol "malo". El aceite de coco no eleva el colesterol total y el LDL tanto como otras grasas saturadas, como la mantequilla. Sin embargo, el peligro del aceite de coco es que eleva el LDL y el colesterol total mucho más que las grasas no saturadas como el aceite de canola. Para obtener el mayor beneficio cardiovascular del aceite de coco, los consumidores deben buscar formulaciones especiales de aceite de coco que estén hechas 100 por ciento de MCT.

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Usos del aceite de coco

El aceite de coco virgen se procesa sin calor y sin blanquear. Conserva gran parte del sabor y el aroma de los cocos y es mejor usarlo crudo o en productos horneados.

El aceite de coco refinado ha sido blanqueado y tratado con calor para eliminar los olores, proporcionando un punto de humo más alto que el aceite de coco virgen. Los usos del aceite de coco refinado incluyen la cocción a alta temperatura, como freír y saltear.

El aceite de coco hidrogenado es un ingrediente en muchos alimentos procesados ​​y es la forma menos saludable de aceite de coco. Las pequeñas cantidades de grasas insaturadas en el aceite de coco se hidrogenan para que el aceite tenga una vida útil más larga. La adición de átomos de hidrógeno convierte las grasas no saturadas en grasas trans no saludables.

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Afirmaciones cardiovasculares del aceite de coco

Las afirmaciones de que consumir aceite de coco mejora la salud cardiovascular no han sido ampliamente respaldadas por evidencia. En general, las poblaciones que ven los mayores beneficios cardiovasculares del aceite de coco tienden a tener dietas ricas en pescado, frutas y verduras y bajas en azúcar refinada y alimentos procesados. Las poblaciones donde los cocos son autóctonos consumen una variedad de productos frescos de coco, incluida la pulpa, la leche y la crema, en lugar de solo aceite procesado.

Según una revisión de la literatura de 2016 publicada en Nutrition Reviews, los estudios de poblaciones que consumen grandes cantidades de productos de coco, incluido el aceite, no son consistentes con la dieta estadounidense típica porque los sujetos comían menos carbohidratos refinados y grasas animales saturadas y más frutas y verduras. Comer alimentos procesados, dulces y carnes rojas compensa muchos de los beneficios potenciales del aceite de coco.

Recomendación para grasas saturadas

La revisión de la literatura de 2016 sobre los riesgos cardiovasculares asociados con el aceite de coco también encontró que el aceite de coco debe considerarse igual que otras grasas saturadas en función de cómo afecta los niveles de colesterol. Esta conclusión está de acuerdo con las pautas de la American Heart Association (AHA) que equiparan el aceite de coco con otros tipos de grasas saturadas.

El aceite de coco se compone de un 86 por ciento de grasa saturada, que es más grasa saturada que la que contiene la mantequilla. Una cucharada de aceite de coco tiene más grasa saturada que una hamburguesa de un cuarto de libra.

La AHA recomienda que los adultos limiten su consumo de grasas saturadas a 13 gramos por día (alrededor de 120 calorías) para una dieta de 2000 calorías.

​​Efectos sobre el Sistema Digestivo

El consumo diario de aceite de coco virgen puede provocar malestar digestivo en algunas personas. En un estudio de 2017 publicado en Medicina alternativa y complementaria basada en evidencia, las personas experimentaron dolor de estómago, vómitos y/o diarrea durante la primera semana de complementar sus dietas con 2 cucharadas de aceite de coco por día. El efecto secundario más común fue heces blandas, que generalmente se resolvieron después de la segunda semana de suplementación.