Si actualmente está navegando por Internet en su habitación, es posible que esté sentado a menos de tres metros de algo absolutamente sucio. De hecho, ¡es posible que esté sentado en él ahora mismo! Durante todo el tiempo que pasamos limpiando nuestra ropa, mostradores y pisos, pasamos el mismo tiempo ignorando algunas de las cosas más sucias en nuestra casa que pueden alterar seriamente nuestros hábitos de sueño.
La higiene del sueño es más que simplemente establecer una rutina y apegarse a ella:también debe dormir sobre algo limpio.
Tu cama es la culpable, como probablemente ya hayas adivinado. Los colchones no están muy limpios en primer lugar y dejarlos sin una limpieza adecuada solo magnifica sus problemas inherentes.
Antes de que te des cuenta, una cama nueva puede convertirse en un caldo de cultivo para todo tipo de bichos invisibles que alteran negativamente la calidad de tu sueño nocturno.
Afortunadamente, mantener el control de tu espacio para dormir es tan simple como algunas modificaciones menores en tu horario de limpieza. Aquí hay cinco formas rápidas de controlar su ropa de cama y sus rutinas a la hora de acostarse.
1. Lava tu ropa de cama regularmente
¿Sabías que pasamos más de un tercio de nuestra vida durmiendo? Para la persona promedio, eso es alrededor de 56 horas a la semana en la cama con las mismas sábanas y debajo de las mismas mantas que pueden no estar tan limpias como deberían.
¡Eso es mucho tiempo para sudar en el mismo lugar! Lavar las sábanas y las fundas de las almohadas una vez a la semana puede reducir considerablemente lo funky que se pone tu cama. ¿Sigues encontrando funks extraños? Colocar limones junto a tu cama tiene un gran poder refrescante con algunos efectos secundarios sorprendentes.
2. Vuelva a revisar sus almohadas y colchones en busca de materiales de calidad inferior
El algodón y otras telas baratas están muy bien, pero pueden provocar alergias y el agravamiento de los ácaros del polvo que deberíamos evitar.
Cambiar a látex y viscoelástica puede tener un efecto profundo en mantener los ácaros y otras plagas fuera de su espacio para dormir cuando se usa junto con técnicas de lavado adecuadas y fundas de almohadas antiácaros.
Tendrá que ajustar sus hábitos de lavado de almohadas, ¡pero aprender a lavar una almohada Tempurpedic no es tan difícil como podría pensar! Dado que las reemplazará de todos modos, considere cambiarlas por almohadas que promuevan un mejor sueño en la posición para dormir que elija.
Dormir de lado puede ayudar a la circulación y puede requerir una mejora de la almohada, pero vale la pena la inversión.
3. Limpia más que solo tus sábanas
¿Alguna vez has aspirado tu cama? Para algunos de ustedes, puede parecer una sugerencia descabellada, pero existen razones espeluznantes para prestar más atención a su colchón.
Pasar la aspiradora, limpiar con vapor, tomar el sol e incluso ajustar la temperatura de su dormitorio pueden marcar una gran diferencia.
Puede llevar su higiene del sueño un paso más allá con la limpieza adecuada de las almohadas junto con el cambio de los materiales de las almohadas, ya que lavar la ropa de cama estándar y las fundas de cama que no sean de algodón pueden ser experiencias muy distintas a las que enfrentarse.
4. Dale a tu colchón el cuidado que se merece
Pasar un tercio de nuestra vida en algo tan importante como un colchón nos ayuda a justificar su costo y mantenimiento.
Es importante pagar una buena suma por materiales de calidad cuando un colchón es todo lo que evita que duermas en el suelo frío y duro durante los meses de invierno, pero con demasiada frecuencia nos aferramos a colchones y somieres viejos que han superado su vida útil.
Los materiales se descomponen con el tiempo, sin importar cuán nuevos o costosos sean, y su colchón apenas es inmune.
Sin embargo, tenemos buenas noticias:¡cuidar bien su colchón puede prolongar su vida útil! La mayoría de estos cambios son lo suficientemente simples como para cuidarlos, como asegurarse de que el colchón se rote regularmente para garantizar que se desgaste de manera uniforme y limpiarlo con la frecuencia suficiente para que nunca se convierta en un refugio para cualquier cosa con la que preferiría no compartir una cama.
Si está buscando algo menos obvio, el bicarbonato de sodio se puede usar para tratar los olores a medida que su colchón envejece; Simplemente rocíe un poco, espere un momento y aspírelo nuevamente. Si combinas ese truco con limpiezas regulares, mantendrás una cama más fresca sin mucho problema.
5. ¡Ordena tu horario de sueño!
Por último, pero no menos importante, viene el concepto más difícil de seguir:la higiene del sueño como un concepto amplio. Con demasiada frecuencia, nuestras habitaciones se convierten en oficinas y centros de entretenimiento, alterando nuestros ritmos naturales de sueño y dejándonos incapaces de obtener el sueño adecuado que nuestros cuerpos anhelan.
Adherirse a buenos hábitos de sueño en un sentido literal y figurado podría ayudarlo a evitar la fatiga matutina y el nerviosismo por la cafeína justo antes de acostarse para la noche.
Si hace todo lo posible para mantener su habitación limpia, pero como resultado no duerme bien, es posible que sea alérgico a algo más que a los ácaros del polvo. Intenta mantener tu teléfono apagado por un rato antes de acostarte y mira si tu sueño mejora como resultado.