Te sorprendería la cantidad de productos alimenticios que compras creados con ingredientes producidos por Monsanto. Mucha gente piensa que son alimentos saludables, cuando en realidad contienen ingredientes modificados genéticamente que son tóxicos para nuestro organismo.
Muchos de los ingredientes de los alimentos envasados se derivan de organismos modificados genéticamente. A menudo están ocultos en los ingredientes, etiquetados como cosas que pensarías que son inofensivas.
Ingredientes como almidón (en cualquier forma), jarabe de maíz con alto contenido de fructosa (JMAF), dextrina, maltodextrina, dextrosa, malta (en cualquier forma), proteína vegetal hidrolizada, levadura en polvo, color caramelo, azúcar, aspartamo, nutradulce, fenilalanina, igual, azúcar glas, fructosa (en cualquier forma), glucosa, leche condensada, leche en polvo, soya, aceite de semilla de algodón, goma xantana, maíz (en cualquier forma) y más, generalmente indican la presencia de OGM ocultos, a menos que el producto esté certificado como orgánico o Proyecto sin OMG verificado.
Hay muchas preocupaciones con respecto a nuestra salud y el medio ambiente de las que debemos tomar nota, para que podamos dejar de apoyar el uso de productos OGM. Los alimentos genéticamente modificados tienen la capacidad de generar nuevos patógenos vegetales, apoyan el movimiento de genes resistentes a los herbicidas a otras plantas, tienen consecuencias perjudiciales para la biodiversidad vegetal y la vida silvestre, y pueden erradicar poblaciones de insectos benéficos (como las abejas melíferas). El cultivo de cultivos transgénicos también desalienta la práctica importante de la rotación de cultivos, que se ha demostrado que mantiene el suelo sano y nutritivo.
Los riesgos potenciales para la salud de los OGM incluyen defectos de nacimiento, transferencia de ADN modificado genéticamente al cuerpo humano, desencadenando trastornos relacionados con el gluten como la enfermedad celíaca, desarrollo de cáncer, un vínculo directo con el desarrollo de autismo, Parkinson y Alzheimer, problemas gastrointestinales, y más. Los OGM no son completamente seguros para el consumo; aún no sabemos lo suficiente sobre ellos para hacer declaraciones definitivas. Cuide su salud y opte siempre por alimentos orgánicos y cultivados localmente (¡o simplemente cultívelos usted mismo!).
Productos alimenticios creados por Monsanto
También hay muchas empresas libres de transgénicos, así que asegúrese de revisarlas y apoyarlas siempre que pueda.
Aquí hay una lista de empresas que debe evitar absolutamente si no quiere comer productos alimenticios creados por Monsanto: