En comparación con las mujeres que nunca bebían estas bebidas o que bebían menos de tres porciones al mes, las que consumían una o más bebidas azucaradas al día tenían un riesgo 78 % mayor de desarrollar cáncer de hígado, y las que bebían al menos un refresco diario tenía un riesgo 73 % más alto.
Evitar las bebidas azucaradas, según un importante estudio de mujeres posmenopáusicas, puede ayudar a reducir el riesgo de contraer cáncer de hígado
Según un estudio de más de 90 000 mujeres posmenopáusicas, las que bebían regularmente al menos una bebida azucarada tenían un 78 % más de probabilidades de contraer cáncer de hígado que las que bebían menos de tres porciones de estas bebidas al mes.
“Nuestros hallazgos sugieren que el consumo de bebidas azucaradas es un posible factor de riesgo modificable para el cáncer de hígado”, dijo Longgang Zhao, candidato a doctorado en la Universidad de Carolina del Sur, autor principal del estudio. “Si se confirman nuestros hallazgos, reducir el consumo de bebidas azucaradas podría servir como una estrategia de salud pública para reducir la carga del cáncer de hígado. Reemplazar las bebidas azucaradas con agua y el café o el té sin azúcar podría reducir significativamente el riesgo de cáncer de hígado”.
Zhao presentó los resultados de la investigación en NUTRITION 2022 LIVE ONLINE, la conferencia anual insignia de la Sociedad Estadounidense de Nutrición que se llevó a cabo del 14 al 16 de junio. Zhao fue coautor de la investigación con Xuehong Zhang, epidemióloga asociada del Brigham and Women's Hospital y profesora asistente de la Escuela de Medicina de Harvard y la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard.
En los Estados Unidos, la incidencia del cáncer de hígado ha aumentado significativamente durante las últimas tres décadas. Aunque la mayoría de los pacientes tienen factores de riesgo como hepatitis crónica, consumo de alcohol y diabetes, alrededor del 40 % de los casos de cáncer de hígado no pueden explicarse por factores de riesgo establecidos. El objetivo del estudio era determinar si ciertos elementos dietéticos podrían estar involucrados.
El consumo regular de bebidas con azúcar agregada, como bebidas de frutas y refrescos, se ha relacionado con una serie de problemas de salud. Aunque el uso de bebidas azucaradas ha disminuido a lo largo de los años, todavía está muy extendido; en los EE. UU., más de dos tercios de los adultos blancos informaron haber consumido al menos algunas de estas bebidas en un día determinado entre 2017 y 2018.
Para el presente estudio se evaluaron los datos de 90 504 mujeres posmenopáusicas que participaron en la Iniciativa de salud de la mujer, un estudio a largo plazo que se inició a principios de la década de 1990. A mediados de la década de 1990, los participantes completaron cuestionarios de referencia y fueron seguidos durante una mediana de 18 años. Los investigadores utilizaron cuestionarios de frecuencia de alimentos validados para medir el consumo de bebidas azucaradas y registros médicos para confirmar los diagnósticos de cáncer de hígado.
Alrededor del 7 % de los participantes informó consumir una o más porciones de 12 onzas de bebidas azucaradas por día y un total de 205 mujeres desarrollaron cáncer de hígado. Las mujeres que consumían una o más bebidas azucaradas al día tenían un 78 % más de probabilidades de desarrollar cáncer de hígado y las que consumían al menos un refresco al día tenían un 73 % más de probabilidades de desarrollar cáncer de hígado en comparación con las que nunca consumían estas bebidas o consumían menos de tres porciones al mes.
Aunque se necesitarían más estudios para determinar los factores y mecanismos detrás del vínculo, los investigadores dijeron que un mayor consumo de bebidas azucaradas podría aumentar el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2, que a su vez son factores de riesgo de cáncer de hígado. Estas bebidas también pueden contribuir a la resistencia a la insulina y a la acumulación de grasa en el hígado, los cuales influyen en la salud del hígado.
"La ingesta de bebidas azucaradas, un factor de riesgo postulado para la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, puede generar resistencia a la insulina e inflamación, que están fuertemente implicadas en la carcinogénesis del hígado", dijo Zhao.
Los investigadores advirtieron que el estudio es observacional y no fue diseñado para determinar si las bebidas azucaradas en realidad causan cáncer de hígado o si el consumo de bebidas azucaradas es un indicador de otros factores del estilo de vida que conducen al cáncer de hígado. Además, dado que el estudio se centró en mujeres posmenopáusicas, se necesitan estudios que involucren a hombres y mujeres más jóvenes para examinar las asociaciones de manera más integral.
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