10 consejos para deshidratar tus alimentos

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¿Imagínese poder disfrutar de alimentos de temporada sin aditivos ni conservantes durante todo el año, reducir los envases, ahorrar espacio de almacenamiento en su cocina y tener refrigerios nutritivos disponibles en un abrir y cerrar de ojos? Todo esto se puede lograr fácilmente utilizando una de las formas más antiguas y saludables de conservar los alimentos:la deshidratación.

El proceso consiste en eliminar el agua de los alimentos, por lo tanto, evitar el crecimiento de moho y bacterias y hacer que los alimentos sean menos propensos a estropearse. Si le preocupa que la deshidratación afecte el valor nutricional de sus alimentos, ¡no lo haga! Solo afecta mínimamente a los alimentos, especialmente cuando usted mismo deshidrata los alimentos y se asegura de que no se agreguen productos químicos ni conservantes.

Uno de los muchos beneficios de la deshidratación es que conserva el sabor de cualquier alimento que utilice. Los alimentos se vuelven más intensos y de color más oscuro, más fragantes y de sabor más dulce.

Cuando utilice la deshidratación de alimentos como una herramienta de cocina, puede ser tan creativo como desee y beneficiarse de las frutas y verduras, hierbas, nueces y carnes de temporada, comprándolos a granel y deshidratando cantidades para su uso posterior.

Los tres métodos principales para deshidratar alimentos son el secado al sol, el secado al horno y la deshidratación eléctrica.

Secado al sol es un buen método para alimentos como los tomates y las hierbas, aunque se necesitan tres días soleados consecutivos para permitir que el proceso funcione. El mejor momento para deshidratarse por el sol es en verano.

Secado al horno es otra forma de deshidratar alimentos si no tienes un deshidratador eléctrico. Esto funciona bien para chips de vegetales finamente rebanados y nueces activadas. Una temperatura del horno de menos de 90 grados Celsius (alrededor de 195 grados Fahrenheit) es lo mejor. Deje la puerta del horno ligeramente abierta durante el proceso para que circule el aire por todo el horno y ayudar a eliminar la humedad de los alimentos.

Deshidratación eléctrica es otro medio de conservar los alimentos. Actualmente, un producto deshidratante popular en el mercado es el deshidratador eléctrico de bajo consumo, que funciona a temperaturas extremadamente bajas para permitir que los alimentos mantengan su valor nutritivo.

¿Por qué no pruebas estos 10 consejos saludables la próxima vez que planees deshidratar alimentos para mejorar el proceso?

1. Comience con alimentos frescos y de alta calidad y cómprelos al por mayor para ahorrar tiempo y dinero.

2. Siempre verifique que los alimentos no estén dañados o magullados y, si están dañados, no los compre.

3. Recuerde cortar los alimentos de manera uniforme y fina para una deshidratación uniforme, ya que los alimentos más pequeños requieren menos tiempo de deshidratación.

4. Es una buena idea espaciar los alimentos de manera uniforme en las bandejas de alimentos para una deshidratación constante.

5. Blanquear ciertas verduras antes de colocarlas en el deshidratador puede ayudar a combatir las bacterias, conservar el color y mantener los sabores.

6. Recuerda que puedes marinar, salar, condimentar o endulzar con Stevia cualquier alimento antes de deshidratarlo para aumentar aún más el sabor.

7. Para el secado al horno no mantenga las temperaturas demasiado bajas o demasiado altas, una buena temperatura es de 50 a 60 grados centígrados. Si la temperatura del horno es demasiado baja, podría provocar el crecimiento de bacterias en los alimentos y las temperaturas demasiado altas pueden provocar que los alimentos se cocinen en exceso.

8. Dar la vuelta a los alimentos y rotar las bandejas mientras se secan los alimentos es una excelente manera de garantizar que los alimentos se deshidraten uniformemente.

9. La comida estará lista cuando no tenga bolsas de humedad y se sienta coriácea al tacto. Las verduras deben estar crujientes y la carne debe estar dura. Las nueces también deben estar crujientes.

10. Enfríe los alimentos deshidratados antes de almacenarlos y guárdelos en recipientes herméticos o bolsas de plástico para congelar para evitar que entre la humedad, ya que los alimentos secos atraerán la humedad del aire. Para obtener los mejores resultados, almacene los recipientes en un lugar fresco, oscuro y seco.

Ahora que tiene las herramientas y los consejos para deshidratar alimentos, prepárese para disfrutar los beneficios de deliciosos alimentos saludables, hierbas y refrigerios durante todo el año.