El hierro es un mineral esencial que se puede encontrar en cada célula del cuerpo humano. Se requiere para que las células funcionen y se puede absorber a través de una variedad de alimentos. Si no tiene suficiente hierro en su cuerpo, puede desarrollar síntomas negativos para la salud, incluida la anemia. Combatir estos síntomas a menudo significa que debe tomar suplementos de hierro. Desafortunadamente, los suplementos de hierro pueden causar una variedad de efectos secundarios, como hinchazón, que afectan el sistema digestivo.
Hierro y Deficiencias de Hierro
El hierro es un mineral importante que ayuda al cuerpo a producir hemoglobina y mioglobina, proteínas que transportan oxígeno. Muchos alimentos son fuentes de hierro, como la carne de res, los huevos, el cordero, el salmón y el atún. También hay varias fuentes veganas de hierro, incluidas las verduras de hojas oscuras, las frutas secas, las legumbres y los cereales integrales.
Los niveles bajos de hierro pueden ocurrir debido a la insuficiencia de hierro en su dieta u otros factores. Los donantes de sangre, los corredores de larga distancia, las mujeres que menstrúan y las mujeres embarazadas corren un mayor riesgo de tener niveles bajos de hierro. Las personas con afecciones médicas que afectan el tracto digestivo, como úlceras o enfermedad de Crohn, tienen más probabilidades que otras de tener niveles bajos de hierro. Estos niveles bajos pueden causar mareos, dolores de cabeza, irritabilidad, letargo, dificultad para respirar y pérdida de peso. Con el tiempo, los niveles bajos de hierro pueden provocar anemia por deficiencia de hierro.
Hombres y mujeres necesitan diferentes cantidades de hierro. Los hombres necesitan 8 miligramos de hierro por día, mientras que las mujeres necesitan cantidades variables según su edad y otros factores. En general, las mujeres necesitan:
- 18 mg de hierro al día hasta los 50 años.
- 8 mg de hierro por día después de los 50 años.
- 27 mg de hierro al día durante el embarazo.
- 9 mg de hierro al día durante la lactancia.
Si sospecha que puede tener niveles bajos de hierro o necesita complementar su consumo de hierro en la dieta, su médico puede recomendarle tabletas de hierro u otros tipos de suplementos de hierro.
Lea más:10 señales extrañas de que no está recibiendo suficientes nutrientes
Pastillas de hierro y efectos secundarios
Las pastillas y suplementos de hierro vienen en diferentes formas. Por ejemplo, las tabletas de hierro pueden estar hechas de hierro férrico o hierro ferroso. También hay suplementos de hierro líquido, alternativas de agua mineral ricas en hierro e incluso formas intravenosas de tomar hierro. Tomar pastillas de hierro por vía oral es la forma más fácil y económica de aumentar de manera efectiva sus niveles de hierro.
Se sabe que los suplementos de hierro causan problemas gastrointestinales. Los efectos secundarios gastrointestinales del hierro incluyen estreñimiento, diarrea, náuseas, distensión estomacal y calambres. Las pastillas de hierro pueden causar estos problemas debido a la mala absorción en el cuerpo; forman radicales libres que pueden dañar los intestinos y aumentar la inflamación. Si está tomando tabletas de hierro y experimenta alguno de estos efectos secundarios, la mala noticia es que la mayoría de los productos de hierro pueden causarlos. Sin embargo, muchas personas experimentan alivio al probar diferentes tipos de suplementos:un estudio de 2015 en el Journal of Drug Research mostró que el hierro ferroso causa más problemas que el hierro férrico. Las bebidas de hierro líquido sintético y las aguas minerales naturalmente ricas en hierro también pueden tolerarse mejor que las tabletas.
Si no está interesado en tomar pastillas de hierro pero necesita aumentar sus niveles de hierro, intente comer alimentos con vitamina C junto con alimentos ricos en hierro. Los alimentos ricos en vitamina C, como las frutas cítricas, las fresas y los tomates, pueden ayudar a aumentar la absorción de hierro. Al mismo tiempo, asegúrese de evitar los alimentos que inhiben la absorción de hierro, incluidos los huevos, la leche y las nueces.
Leer más: Alimentos que inhiben la absorción de hierro